Qué fue de Carlos Jesús, el sevillano que se proclamaba ‘Mesías intergaláctico’

Sin lugar a dudas, uno de los personajes más chalados y extravagantes que hemos conocido gracias a Internet. Todos conocemos como Carlos Jesús a este sevillano del año 1945, aunque le bautizaron con el nombre de Carlos Cabello Rey. Un hombre ya no extraño, sino totalmente enajenado o, al menos, eso parecía cuando uno lo veía en televisión. Si era una farsa o Carlos Jesús era realmente así, nunca lo sabremos…

Contra la evidencia material, Carlos Jesús decía no ser de Sevilla. Ni de Córdoba o Granada ni de ningún lugar del planeta Tierra. Él venía, según aseguraba, de Raticulín, un planeta del que no tienen noticia en la NASA. Tamaña extravagancia no podía ser desdeñada por la televisión, donde toda estridencia queda bien y vende como churros. “El Mesías intergaláctico”, le apodaron pronto.

Y eso mismo fue lo que hicieron Alfonso Arús y Jesús Cárdenas con su programa “Al ataque”, que entre 1992 y 1993 se emitió en Antena 3. Pero cuando le llegó a Carlos Jesús la fama de verdad fue en “Crónicas Marcianas”, el mítico espacio de Telecinco que acogió en su seno a todos los raros y descarriados de nuestro país. 

Por aquel entonces, nuestro personaje tenía un local en la localidad sevillana de Dos Hermanas en el que ofrecía “curaciones por fe”. Según él contaba, recibió una fuerte descarga eléctrica trabajando en una fábrica de SEAT y oyó una voz que le dijo “vuelve. Aún no es tu hora”. Esa fue su gran conversión.

Una revelación en la churrería

Poco después tuvo otra visión similar, esta con figura blanca incluida, que le susurró que “tenía que cumplir una misión en la Tierra”. Y él se puso manos a la obra para no defraudar a ese ser sobrenatural. Se la apareció de nuevo estando en una churrería donde, según él mismo ha dicho, “una figura blanca se descolgó desde la claraboya de yeso, era Cristo». 

Fue en ese momento cuando Jesucritso le confió la misión de “curar por fe en la Tierra hasta que llegara el fin del mundo. También me dijo que tenía que sacar del Triángulo de las Bermudas el espíritu de una mujer y dos hombres extraterrestres«. Y Carlos Jesús, por supuesto, se puso manos a la obra. 

Pocos lugares como el plató de “Crónicas Marcianas” para llevar adelante su misión. Cárdenas apenas disimulaba, y le costaba horrores aguantarse la risa cuando el sevillano arrancaba a enumerar profecías. Un día “cutaba flatulencias”, otros resucitaba muertos e incluso arreglaba ordenadores. Un profeta todoterreno y adaptado a los tiempos modernos. Adelantado también a su tiempo, pues Carlos Jesús ya teletrabajaba antes de que nosotros supiésemos de qué iba el tema. 

Y es que al sevillano no le hacía falta desplazarse hasta donde estaba la persona que tenía que ayudar. Según él, su alma salía del cuerpo y llegaba “a cualquier punto de España en fracciones de segundo, como meterse en el cuerpo de una persona y recorrer todo su organismo». A la vista de las facilidades que ofrecía en el servicio. “Crónicas marcianas” recibía cada semana cientos de llamadas de interesados en contratar a tan eficaz curador.

Su figura es inolvidable. Generalmente vestía con túnicas blancas, iba siempre con sus melenas bien peinadas y el bigote que le daba aire medio místico. Hace ya mucho que no sale en la televisión, pero sigue en la memoria de la generación de los veintimuchos o treintaypocos.

Carlos Jesús, que asegura haber curado a “millones de personas”, mantiene activa su consulta en el barrio de Dos Hermanas. La última imagen suya data del año 2016, cuando el locutor de radio Carlos Herrera se lo encontró paseando por Sevilla: “El selfie de mi vida. Paseando por Dos Hermanas me encuentro con Carlos Jesus. No hay momento mas grande!!!!!!”, escribió el periodista.