El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha justificado este jueves la necesidad de mantener en la Comunidad de Madrid el estado de alarma y las medidas para limitar la movilidad de la capital y otros ocho municipios porque la situación es «muy inestable y muy frágil», y no se puede «bajar la guardia», aunque ha confiado en poder controlar la situación en los 15 días en los que estará vigente el decreto.
Además, ha reclamado la necesidad de que todas las administraciones trabajen «juntas» y «con la mayor unidad posible», porque «no es tiempo de provocaciones ni de divisiones». «No es tiempo de distraernos en disputas estériles», ha avisado.
Así lo ha asegurado durante el Pleno del Congreso para informar de esa decisión que adoptó el Gobierno el pasado viernes en un Consejo de Ministros extraordinario de declarar el estado de para tratar de frenar la expansión del coronavirus, reponiendo las medidas que fueron tumbadas por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).
Además, En su intervención, Illa también ha vuelto ha defender la necesidad de bajar la incidencia al menos a 100 casos por 100.000 habitantes, y tomar medidas contundentes para prevenir como están haciendo otros países europeos.