Cerrajeros Madrid: medidas de seguridad ante los okupas

Los okupas representan uno de los fenómenos que todo propietario debe sortear, bien sea en una vivienda que tiene en propiedad pero no ocupa, o incluso en una vivienda principal que por cualquier razón haya dejado sola por un tiempo -por ejemplo, por un viaje de negocios al exterior-. Adoptar buenas medidas de seguridad y seguir consejos útiles será una de las mejores cosas que puedes comenzar a hacer.

La ocupación ilegal de viviendas está viviendo un auge en muchas ciudades del país, a menudo relacionando este hecho con la crisis económica y social que comienza a asomar. Sin embargo, el movimiento okupa lleva muchos años bajo una modalidad de ocupación bastante conocida, por lo que los consejos de seguridad de los cerrajeros Madrid que cualquier profesional de la cerrajería te brindará, serán útiles para mantener tu hogar a salvo de un fenómeno incómodo, y creciente, lamentablemente.

Principales medidas de seguridad ante los okupas

Las maneras principales de evitar la okupación es estableciendo mejoras sustanciales a nivel de seguridad doméstica, ya que la mayoría de los okupas desisten rápidamente cuando el hogar al que intentan acceder no cede con facilidad, con lo que tendrás la garantía de que ante el menor intento, desistirán y posiblemente nunca más intenten nuevamente vulnerar el acceso a tu vivienda.

Cerradura de alta tecnología

En la mayoría de ocasiones, los okupas entrarán por la puerta principal, para ello, casi siempre utilizarán mecanismos para golpear las cerraduras y con ello acceder sin llave a cualquier domicilio.

Esto es posible gracias a que en muchas casas todavía se encuentran instaladas las cerraduras antiguas de siempre, que hoy día pueden ser muy fáciles de vulnerar con los conocimientos y las herramientas adecuadas.

Para evitar este malestar, lo mejor será comprar cerraduras de alta tecnología. Cualquiera que tenga protección ante la técnica del bumping servirá, aunque si consultas con un buen cerrajero, te brindará mayor información sobre este tema, y posiblemente recomiende una cerradura de mayor calidad o seguridad dependiendo de tu caso particular. Una buena cerradura antibumping pondrá las cosas más difíciles ante las intenciones de los okupas.

Puerta blindada

Pero de nada valdrá una buena cerradura si la puerta principal no está en consonancia, por eso, si vives en un piso, ésta es una de las medidas fundamentales, ya que será la única puerta de acceso al hogar.

Las puertas blindadas eliminan la posibilidad de que puedan intentar acceder al domicilio. Si ya has optado por una buena cerradura, contar con una puerta blindada será sinónimo de que la entrada a tu hogar estará asegurada y de que no habrá manera posible de acceder sin la llave.

En el mercado encontrarás un sinfín de puertas blindadas, cada una con sus mecanismos y particularidades. Escoger la más adecuada dependerá no sólo de tu presupuesto, sino también de las necesidades y hasta del factor estético, ya que algunas se amoldarán mejor que otras a la decoración y estética de tu hogar, siendo esto imprescindible para la mayoría de las personas.

Alarmas y cámaras

Cuando vives lejos de la casa que intentas proteger, un buen sistema de vigilancia puede ser de gran utilidad para asegurar tu hogar.

Los sistemas de alarmas son muy variados en funcionalidades y capacidades, así como también los sistemas de vigilancia mediante cámaras. Decantarse por alguno -o por una combinación de ambos sistemas- siempre dependerá de los riesgos que existan en la zona y de cuál sea el presupuesto, ya que representarán un gasto considerable en comparación con, por ejemplo, una cerradura de alta tecnología.

No obstante, muchos expertos asumen que este tipo de recursos tecnológicos son la mejor manera de disuadir a los okupas, porque notarán que la casa está vigilada y desistirán de inmediato.

Otros consejos útiles

Además de las mejoras obligatorias en tema de seguridad, imprescindibles para que un hogar se mantenga libre de preocupaciones relacionadas con la ocupación ilegal, existen otros consejos que pueden ser de gran utilidad en la mayoría de los casos, indiferentemente de si estás de viaje o de vacaciones, y tu hogar ha quedado vacío; o si se trata de una vivienda que se encuentra sola la mayor parte del tiempo.

Darle vida al hogar

Si hay un familiar cerca del lugar o un vecino de confianza, lo mejor será autorizarlo para que pase de vez en cuando por tu casa. Que realice pequeñas tareas para darle vida al hogar, como encender las luces de noche, subir las persianas, recoger la correspondencia o regar las plantas, brindará la sensación de que el hogar no está desocupado.

Otra opción, desde luego, puede ser alquilar la vivienda, sobre todo cuando es secundaria o cuando el viaje puede durar mucho tiempo. Así no sólo garantizarás que estará habitada, sino que también ganarás dinero por ello.

No notificar las ausencias

Al hablar de los okupas, se habla indudablemente de un movimiento muy expandido alrededor de todo el país. Un movimiento muy bien organizado y con recursos tecnológicos suficientes como para detectar situaciones favorables.

Por eso, la mayor cantidad de ocupaciones se producen tras revisar publicaciones en redes sociales, donde las personas y las familias anuncian viajes y vacaciones, en muchas ocasiones de forma pública.

Del mismo modo ocurre con las personas que cuelgan un cartel informativo de que la casa está en venta o alquiler, ya que ambas situaciones indican que el inmueble está o tiene grandes posibilidades de estar vacío, siendo un indicador de oportunidad para los okupas.

Mejor prevenir que lamentar

Utilizar las medidas de seguridad y los consejos disponibles para evitar la ocupación ilegal es imprescindible para evitar sus riesgos, ya que la mayoría de las ocupaciones sólo se resuelven tras mucho esfuerzo y tiempo para concretar un desalojo y tienen un coste muy elevado, aproximadamente de 2 años y 2.000 euros según estimaciones de los expertos en el ramo.

Para evitar todo eso, lo mejor es asegurar el hogar en la medida de las posibilidades, y utilizar el sentido común para tomar acciones inteligentes que puedan disuadir a los okupas.