Las dos últimas décadas hemos sido testigos de avances tecnológicos vertiginosos que han cambiado radicalmente nuestra forma de vivir. Todos los ámbitos de nuestra existencia se han visto afectados por esta marea de nuevas técnicas y dispositivos que nos ayudan para hacer cualquier cosa. La tecnología, además, no conoce la marcha atrás.
No obstante, es imposible no hacerse algunas preguntas al respecto: ¿qué estamos perdiendo aceptando e integrando en nuestra vida cotidiana?, ¿son todo ventajas lo que nos ofrecen las nuevas tecnologías, o también lleva aparejados inconvenientes? Preguntas pertinentes a las que deberíamos prestar más atención.
3Experiencias sensoriales

Los resultados fueron muy claros. Tanto que no dejan lugar a la duda. Ambos grupos, tanto los jóvenes como los adultos, tenían una actividad cerebral mucho mayor al escribir a mano que al hacerlo con teclado.
“El uso de papel y bolígrafo le da a nuestro cerebro muchas más “pistas” para que se nos fije en la memoria. Escribir a mano genera una actividad mucho mayor en las zonas sensoriomotoras del cerebro”, sostiene la profesora Audrey van der Meer, una de las autoras del estudio.
“Hay muchos sentidos que se activan al presionar el bolígrafo contra el papel, al ver las letras que escribes y escuchar el sonido que se produce al escribir. Estas experiencias sensitivas crean contactos y vínculos entre diferentes partes del cerebro y lo predisponen al aprendizaje. De este modo aprendemos y recordamos mejor”, sostiene la investigadora.