El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha abogado este lunes por la institucionalización de la Jefatura del Estado y la monarquía, y ha defendido que «una visión institucional de la democracia es una visión republicana».
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, Rodríguez Zapatero ha asegurado que defiende «una visión muy institucional de la democracia» y su experiencia le dice «que las mejores cosas suelen resolverse cuando las instituciones son fuertes».
A su juicio, «una visión institucional de la democracia es una visión republicana porque, si algo la caracteriza, son fuertes instituciones». Además, ha apuntado que el pacto constitucional y la Constitución establecen una Jefatura del Estado, una forma de monarquía parlamentaria y, por tanto, mientras no haya «ningún debate abierto y, para eso, hay que hacer un debate de reforma de la Constitución», no considera «útil para el funcionamiento de las instituciones abrirlo».
En todo caso, sí cree «conveniente avanzar en la institucionalización de la Jefatura del Estado y en la institucionalización de la monarquía». «Durante estos años, décadas, desde la Constitución del 78, ha habido un funcionamiento de relación de la Corona con el Gobierno, con el Parlamento, sin una normativa, sin unas reglas y sin una legislación. Digamos que había un funcionamiento casi llevado casi por la costumbre y prácticas que se fueron instaurando», ha recordado.
Por ello, cree que «se puede plantear una institucionalización, una mayor claridad, un mayor establecimiento de reglas de juego de funcionamiento» de la monarquía porque es lo que «en estos momentos convendría».
«No veo, por muy poco útiles y porque realmente abrirían un debate que no está, en mi opinión, en la sociedad española, otras derivadas de la situación, que todos somos conscientes que han producido todas las informaciones que hemos conocido del rey emérito», ha indicado.
El expresidente del Ejecutivo socialista ha asegurado que, para él, han sido «una sorpresa y un disgusto» las informaciones sobre Juan Carlos I, con el que ha tenido «una relación muy positiva y cordial», que ahora no va a negar.
