El juez libra del banquillo a un inspector de la Brigada de Extranjería

El juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama ha librado al inspector de la Brigada de Extranjería Miguel Ángel Gómez Gordo de ser juzgado por los delitos cometidos por la presunta macroorganización criminal liderada por el ciudadano chino Gao Ping para llevar a cabo actividades de fraude fiscal y blanqueo de capitales entre 2010 y 2012, al admitir un recurso contra su procesamiento.

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 propuso el pasado mes de julio a un total de 105 personas, entre ellas al inspector, por presuntamente facilitar, agilizar y realizar trámites de extranjería a cambio de dávidas y recompensas. Miguel Ángel Gómez Gordo es hermano del comisario imputado en la pieza ‘Kitchen’ del conocido como ‘caso Villarejo’ por el supuesto espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas con fondos reservados.

El magistrado deja sin efecto su decisión al admitir el recurso presentado por Gómez Gordo contra el auto en el que propone juzgarle. La defensa del inspector recuerda que todos los hechos relacionados con el inspector de Extranjería ya fueron investigados en una pieza separada denominada ‘funcionarios’ y en la que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ordenó el sobreseimiento respecto de Gómez Gordo, por lo que entiende que debe mantenerse dicho pronunciamiento.

OTROS RECURSOS DESESTIMADOS

Por otro lado, el juez Calama ha desestimado los recursos presentados por otros once investigados en la denominada ‘Operación Emperador’. Según explica el magistrado en su auto del pasado mes de julio por el que acordó el pase de diligencias previas a procedimiento abreviado, la red liderada por Gao Ping es una «compleja macroorganización criminal de carácter internacional» que estaba «compuesta de sucesivos grupos y escalones perfectamente estructurados y jerarquizados, cuyo único y común propósito es llevar a cabo una actividad sistemática de fraude fiscal y blanqueo de capitales».

Para ello, la red habría constituido un «entramado de sociedades pantalla al frente de las cuales se sitúa a diferentes testaferros» y habría confeccionado «los correspondientes documentos mercantiles (facturas) y públicos (pasaportes) que resultan necesarios para dar soporte a estas actividades delictivas», señala la resolución.

Por su presunta implicación en esta trama, el juez de la Audiencia Nacional también propuso juzgar a Ignacio Jordá González, actor de cine de adultos conocido como Nacho Vidal, por supuestamente enviar capital de su propiedad a China y utilizar sus mercantiles para justificar movimientos de dinero con facturas falsificadas. Igualmente, entre el centenar de procesados se encuentran empleados de banca, empresarios o joyeros expertos en diamantes que colaboraban en el lavado de activos.

LA ORGANIZACIÓN SE ESTRUCTURA EN TRES BLOQUES

Según detalla el juez en su escrito, la trama liderada por Gao Ping se estructuraba en tres bloques. El primero estaba compuesto por ciudadanos chinos afincados en España que importaban a gran escala unos mil contenedores anuales de artículos de bazar fabricados en su país y que distribuían a través de 39 sociedades meramente instrumentales, organizadas con dos contabilidades paralelas, con el único propósito de eludir el pago de impuestos a la Hacienda Pública.

Ese material posteriormente se centralizaba en naves industriales como las del polígono de Cobo Calleja, en el municipio madrileño de Fuenlabrada, y en la localidad toledana de Seseña, y de ahí era distribuido a sus clientes que estaban repartidos en todo el territorio nacional. Esta primera trama de la organización transfería mensualmente a cuentas bancarias extranjeras entre 4 y 5 millones de euros, explica el auto.

El segundo bloque estaba integrado por ciudadanos que tenían elevados saldos bancarios en paraísos fiscales, que requerían dinero en efectivo en España y que contactaban con los investigados, que a su vez tenían dinero metálico y querían transferirlo ilícitamente a cuentas bancarias localizadas en el exterior. Por actuar como intermediarios y facilita la salida de dinero de la organización de Gao Ping cobraban comisiones entre el dos y el tres por ciento.

Por último, el juez instructor describe un tercer grupo formado por ciudadanos de origen chino dedicados al fraude fiscal y blanqueo de capitales y que utilizaban diversas vías para conseguir el retorno del dinero a China. Realizaban un envío masivo de dinero camuflado en falsas remesas de inmigrantes, se servían del transporte físico por carretera para remesar el dinero desde países con menor control respecto al blanqueo de dinero, o bien utilizaban la vía aérea para trasladar capitales sin declarar.