El Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 1 de Almería ha ratificado la resolución de la Junta de Andalucía por la que se ordena una cuarentena preventiva para las once personas que el pasado sábado fueron puestas en libertad desde el Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE), custodiado por la Policía Nacional, a pesar de haber estado en contacto estrecho en una patera con un positivo en covid-19 que, en su caso, fue evacuado por los servicios médicos para su aislamiento y seguimiento correspondiente.
En su auto, dictado este mismo lunes, el juez avala la decisión adoptada el pasado día 19 por la Delegación Territorial de Salud y Familias de la Junta de Andalucía para que los afectados por el contacto con un caso positivo fueran trasladados al centro habilitado en Víznar (Granada) para su control sanitario al menos hasta el 30 de septiembre. No obstante, dicho traslado no llegó a producirse.
«Han dejado en las calles de Almería a once migrantes contactos directos de un positivo. Han decidido cambiar las reglas de juego a mitad de partida», ha señalado al respecto durante este fin de semana a través de su cuenta de Twitter la delegada de la Junta en Almería, Maribel Sánchez, ya que, según se defiende desde el Ejecutivo andaluz este tipo de traslados se había realizado hasta ahora por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
El magistrado avala la decisión «proporcionada» y «excepcional» de la Junta para efectuar el aislamiento de los afectados «por razones de salud pública y humanitarias y por tiempo limitado» fin de conseguir la «contención» del virus». «Se hace inevitable la intervención de la administración para proteger la salud colectiva, ante el riesgo de contagio existente, en la situación actual de pandemia», añade el juez.
Los 12 afectados fueron rescatados el pasado miércoles cuando la patera en la que viajaban fue interceptada, de modo que fueron evacuados hasta el Puerto de Almería donde, a su llegada, se realizó eltriaje sanitario y las pruebas de detección de covid-19, lo que dio lugar a un positivo. Así, las autoridades sanitarias decretaron el aislamiento y seguimiento de esta persona al tiempo que ordenaron la cuarentena de sus contactos estrechos.
Fue entonces cuando la Junta, «a efectos de evitar posibles trasmisiones en aras de salvaguardar la salud pública del resto de la ciudadanía«, ordenó que se procediera al «aislamiento forzoso de modo puntual, temporal, excepcional y por razones de salud pública y humanitarias hasta que el Gobierno de España dentro de sus competencias designe un recurso habitacional adecuado para su aislamiento». No obstante, tras el periodo de detención de 72 horas, los once contactos estrechos fueron liberados.
Cabe indicar que esta ratificación judicial es una de las herramientas de las que dispone la autoridad sanitaria para respaldar aquellas medidas que considere urgentes y necesarias para la salud pública e impliquen privación o restricción de la libertad o de otro derecho fundamental «a través de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado con el apoyo, si así fuese necesario, de la policía local del ayuntamiento concernido», según recoge el protocolo de actuación elaborado por la Secretaria de Estado de Migraciones.
Desde que la Junta de Andalucía habilitó dos espacios de cuarentena para positivos o casos sospechosos de covid-19 en Víznar (Granada) y Algeciras (Cádiz), han sido 55 las personas con contacto estrecho las que han sido derivadas desde Almería a estos centros para su aislamiento preventivo, siendo efectuados estos traslados por parte del Gobierno central, según han asegurado desde la Junta.
