Cómo evitar la sensación de asfixia al llevar la mascarilla

-

A estas alturas ya todos conocemos esa sensación. Tras un rato caminando, o al subir escaleras, o haciendo la compra, o en el metro…Nos fatigamos, respiramos hondo y sentimos que no llega aire a los pulmones. La mascarilla agobia y no permite respirar profundamente. Sudamos y el aire que nos entra por la nariz está viciado. Y deseamos con todas nuestras fuerzas poder quitarnos la mascarilla.

Este es sin duda el inconveniente más molesto de las mascarillas. El ahogamiento, la angustia y la sensación de falta de aire son los motivos por los que muchas veces renunciamos a ella o nos la bajamos. Hay algunos trucos y estrategias para evitar esta situación.

4
Problemas de ansiedad

mascarilla-ansiedad

En la ansiedad que sentimos podría estar la respuesta a esa percepción de agobio que nos puede provocar la mascarilla. «Las personas con ansiedad tienen un estado de hiperactivación mental que lo que hace es que exista una sensación constante de amenaza, de que algo les va a pasar. Son personas que se preocupan por todo, que están hipervigilantes, muy inquietas», explicó el doctor Ricardo Angora, vocal del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid.

Esta ansiedad se puede transformar incluso en tensiones en la zona facial que desembocan en problemas cervicales. «Este problema está muy ligado a las sensaciones físicas, que es lo que se conoce como somatizaciones. Cuando se tiene un rasgo de personalidad de este tipo es muy común que suceda. Es curioso porque precisamente estas personas que se agobian por el uso de protección son, por lo general, las que más miedo tienen a contraer la enfermedad».