La arquitectura es un arte que encanta a muchas personas. A veces hacemos viajes a otros países tan solo por ver edificios bonitos. Muchos arquitectos tienen complejo de inventores de finales del XIX. Buscan desafiar a la gravedad. Los inventores de hace 150 años buscaban que el hombre volara. Muchos arquitectos quieren desafiar las leyes de la física en sus edificios. Y esos son los edificios que justifican algunos de nuestros viajes.
A lo largo del Mundo y a lo largo de los últimos 50 años se han realizado edificios que buscaban desafiar a la fuerza de la gravedad. Los materiales lo permiten y las triquiñuelas del diseño también. Vamos a recorrer fotográficamente algunos de los lugares más sorprendentes en donde sus edificios parecen de dibujos animados. Parecen malabaristas sobre la cuerda floja.
Aquí tenemos unos ejemplos de esos edificios que desafían la gravedad.
6Museo Timmelsjoch (Austria/Italia)
Edificado en el paso de montaña fronterizo entre los países de Italia y Austria, este edificio contiene toda la historia de este paso y de una carretera cercana. Está construido a una altura de más de 2500 metros en homenaje al cincuenta aniversario de la carretera alpina Timmelsjoch Hight Alpine Road. Su arquitecto fue Werner Tscholl. Lo más sorprendente de este edificio es que gran parte del propio edificio queda suspendido en el aire como por arte de magia.
Con base de hormigón, el edificio del museo está construido en forma de túnel y su interior se asemeja a una cueva de hielo. El museo posee una serie de fotografías y de recuerdos del paso de montaña, situado en pleno Tirol italiano. Además, los colores exteriores, muy similares a los de la roca de la montaña, permiten que pase inadvertido y que no sea un elemento de ruptura del paisaje.
Quizás esta ruta de montaña ya no es tan utilizada como antaño, lo que está claro es que merece mucho la pena subir y deleitarse con las vistas y con los recuerdos que posee el propio museo, aunque no es para todos los públicos. La altura y la gran cantidad de curvas de las carreteras de ascenso suponen cierto peligro para los conductores. Pero como decimos, merece la pena deleitarse con la forma del museo y de todo el paisaje que se puede observar desde esta posición que da tanto a Italia como a Austria.
