El alcalde complutense asegura que el marco normativo existente y aprobado por la Comunidad «es absolutamente inapropiado para estos momentos»
El Ayuntamiento de Alcalá de Henares ha trasladado este lunes públicamente su preocupación ante la feria taurina que comenzará esta semana en el municipio y sus consecuencias para la salud pública, motivo por el cual ya la pasada semana el Consistorio requirió por escrito al consejero de Sanidad, Enrique Escudero, «que evalúen el riesgo real para la salud pública que supone la realización de estos eventos en el momento actual».
El alcalde complutense, Javier Rodríguez Palacios, ha señalado en este sentido que «esto no es un debate de toros sí y toros no» y que tendría la misma preocupación si fuera un partido de fútbol al que estuvieran convocados 4.000 espectadores, que es lo que se prevé que asistan al evento taurino.
«Esto no va contra la celebración de un evento taurino que cuenta con todos los permisos administrativos y es una actividad legal y permitida, se trata de una cuestión de salud pública ante la escalada de la Covid-19 en las últimas semanas», ha añadido.
En este punto, el primer edil recordó que cuando el Gobierno regional aprobó la orden que permite eventos taurinos al 75 por ciento del aforo, se reportaban 44 casos diarios y hoy hay 1.004, es decir, 23 veces más. Igualmente a finales de julio se registraban 169 personas hospitalizadas por coronavirus y ahora 1.132, «lo que supone siete veces más».
«Por ello creemos que el marco normativo existente y aprobado por el Gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso es absolutamente inapropiado para estos momentos», ha añadido Rodríguez Palacios, quien ha mostrado además la preocupación del equipo de Gobierno ante la dificultad de cumplir la distancia mínima de seguridad, exigida para otro tipo de eventos.
«En los espectáculos culturales que estamos realizando a largo del verano se limita el aforo a 800 personas, con sillas individuales que garantizan la distancia y con unos altos niveles de seguridad, contratando además personal que vigila el cumplimiento de las normas. Este grado de detalle y exigencia no rige en las plazas de toros, en las que la Comunidad de Madrid decidió que el aforo fuera al 75 por ciento del máximo», ha concluido el regidor alcalaíno.