El presidente de Melilla, Eduardo de Castro (Cs), ha asegurado este lunes que a pesar de las quejas de los vecinos de la Plaza de Toros, no va a desinstalar el centro de acogida temporal de inmigrantes que se montó en el coso taurino desde el inicio de la crisis del coronavirus, «porque no hay otro espacio» donde llevar a las cerca de 500 personas albergadas en el mismo.
A pregunta de los periodistas, Eduardo de Castro ha manifestado que «donde pongamos a estas personas, ahí se van a quejar porque no hay un sitio donde meter a tantas personas» al margen del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), donde duplica su capacidad con 1.500 seres humanos.
El jefe del Gobierno tripartito CPM, PSOE y Cs ha recordado que ya al inicio de la crisis sanitaria en marzo se escogió el Pabellón Polideportivo Lázaro Fernández para acoger a las personas que quedaron bloqueadas en ciudad autónoma y no tenían donde pasar la cuarentena, y tuvieron que desalojar el mismo por las molestias que ocasionaba al vecindario.
De Castro ha admitido que entiende «el malestar de los vecinos» de la Plaza de Toros pero ha indicado que la mayoría de las cercas de 500 personas que acoge esta instalación son marroquíes que quedaron varados en Melilla y a los que su país «no permite el regreso» desde el cierre fronterizo del pasado 13 de marzo de 2020.
En estas últimas semanas, tras el desconfinamiento a finales de junio, se han multiplicado las quejas vecinales, hasta el punto que han recogido firmas para desinstale lo que han venido en llamar «CETI 2», por las continuas peleas y griterío que se produce, y que les impide el descanso.