Un dirigente territorial de Podemos considera que el resultado que obtuvo su coalición con IU en las elecciones vascas y gallegas de este 12-J, donde perdió respectivamente cinco y 14 diputados, es «el resultado que nos merecemos, por abandono del discurso y abandono de la militancia”.
En conversación con Servimedia y prefiriendo no publicar su nombre, este dirigente fue mucho más allá que la interpretación que hizo este viernes la Ejecutiva estatal, que se reunió en la nueva sede de Podemos en Madrid con los respectivos candidatos de Elkarrekin Podemos, Miren Gorrotxategi, y Galicia en Común, Antón Gómez-Reino.
La interpretación que fuentes oficiales de la dirección trasladaron a los medios achacó la «derrota sin paliativos» que ya reconoció el secretario general, Pablo Iglesias, en la noche electoral, a «la debilidad organizativa en los territorios debido a las peleas internas de la etapa anterior».
Sin embargo, el dirigente territorial mencionado abordó esas peleas desde un enfoque opuesto, más cercano al de otras personas que tuvieron responsabilidades orgánicas como Ramón Espinar o Nacho Escartín, con la diferencia de que él sigue en activo.
En concreto, denunció que “si abandonamos el debate interno y construimos un partido vertical, de cargos públicos, la gente percibe que el discurso y la práctica están muy lejos de sus necesidades”, por lo cual el electorado “ha decidido que Podemos ya no es la herramienta que esperaba en términos de cambio de la política”.
FALTA DE DEBATE E HIPERLIDERAZGO
“El problema es la falta de debate y de sector crítico. Eso deriva en que hay un hiperliderazgo que tiene toda la responsabilidad de lo que ocurra, tanto en lo estatal como en lo territorial, por acción o por omisión”, continuó, “Toda la responsabilidad recae en la cúpula, el modelo de construcción de partido y lo que has querido hacer con él”.
Además, diagnosticó que la campaña de Unidas Podemos para las elecciones del 12 de julio “ha sido muy estatal, sobre todo en Galicia, centrada en los cargos públicos” y en tratar de rentabilizar la presencia en el Gobierno. “Si quieres enmarcar la búsqueda de votos en el arrastre que puedan tener figuras estatales más que en candidatos del territorio, se puede dar el riesgo de que la gente no se sienta identificada”, alertó.
Partiendo de que la gente cada vez vota más en función de qué tipo de elecciones sean, este dirigente considera que “plantear unas autonómicas en término de voto de generales es un profundo error”. Mucho más cuando, según percibe, se está dando “cierta reacción desde lo territorial a la política que se hace en, desde y para Madrid”.
En definitiva, concluyó, “no hay que hacer autocrítica, hay que hacer algo”, para tener una organización que se patee el territorio, que hable con la militancia y con los movimientos sociales, y en la que los cargos públicos rindan cuentas”.
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