Iglesia y Gobierno se comprometen a trazar “una agenda amplia” para resolver “posibles discrepancias”

La Conferencia Episcopal y el Gobierno acordaron este miércoles “establecer una agenda amplia de trabajo para avanzar en un modelo que permita la colaboración y la resolución de las posibles discrepancias que pudieran plantearse”. Entre los asuntos que se trabajarán están la fiscalidad de la Iglesia, la protección a la infancia, las inmatriculaciones o la reforma educativa.

Es el principal compromiso que adquirieron la vicepresidenta primera y ministra de la Presidencia y Memoria Democrática, Carmen Calvo, y el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el cardenal Juan José Omella en La Moncloa. Para ello, se han designado a las personas encargadas de trabajar en esos asuntos marcados en la agenda conjunta.

Según confirmaron fuentes gubernamentales a Servimedia, Calvo estuvo durante más de dos horas con Omella en el Palacio de la Moncloa en el que ha sido el primer encuentro que ambos celebran desde que el arzobispo de Barcelona fue elegido presidente de la Conferencia Episcopal a principios de marzo, apenas una semana antes de la declaración del estado de alarma.

Según destacaron ambas partes en sus respectivas notas, «durante la reunión, se ha constatado la buena disposición de ambos interlocutores que han abordado sin restricciones cuestiones de interés mutuo, que configuran el marco de relación entre la Iglesia católica y el Estado actualmente».

Esta cita forma parte de la ronda de contactos que inicia la vicepresidenta primera con los representantes de las principales confesiones religiosas implantadas en nuestro país, tras asumir las políticas destinadas al ejercicio del derecho a la libertad religiosa y la relación con todas las confesiones presentes en la sociedad española.

Asimismo, las partes pretenden “revitalizar” los trabajos de la Comisión Mixta, prevista en los Acuerdos con la Sante Sede, “como un espacio de trabajo y diálogo institucional que permita actualizar las relaciones entre la Iglesia y el Estado a los momentos en los que vivimos”.

Omella, considerado uno de los obispos de la línea del Papa, asumió el cargo el 3 de marzo en sustitución de Ricardo Blázquez, obispo de Valladolid, quien precisamente se había reunido con Carmen Calvo por última vez una semana antes, el 26 de febrero, a modo de despedida.

Tras aquella cita, la vicepresidenta del Gobierno destacó la «cordialidad y fluidez» de las relaciones con la Iglesia durante los mandatos de Blázquez, tanto durante su primera etapa con José Luis Rodríguez Zapatero en La Moncloa como ahora con Pedro Sánchez.

El pasado 11 de junio el Rey telefoneó a Omella en su ronda de conversaciones con diversas instituciones y colectivos que ha mantenido durante el estado de alarma. En aquella llamada, Felipe VI transmitió al presidente de la CEE sus condolencias por los sacerdotes fallecidos durante esta pandemia al tiempo que se ha interesado por la salud de los obispos y sacerdotes contagiados y por la situación eclesial durante esta difícil situación. Además agradeció el servicio que la Iglesia presta a las sociedad española en el momento presente y que se hace visible en la memoria de actividades de la Iglesia.

En el marco de las relaciones con la Iglesia católica, Carmen Calvo también mantuvo un encuentro de bienvenida al nuevo nuncio vaticano en España, monseñor Bernardito Auza, el pasado mes de enero y, según la CEE, “se constató la fluidez de las relaciones entre España y la Santa Sede”.

SERVIMEDIA