Cs promete seguir negociando con el Gobierno cuya investidura volvería a rechazar

El portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, afirmó este viernes tras la reunión de su partido con miembros del Gobierno en La Moncloa que seguirá con “la misma política de mano tendida y desde la oposición exigiendo medidas”, aunque si hubiera ahora un debate de investidura o una moción de censura volvería a votar en contra.

Así lo hizo en rueda de prensa tras la reunión de dos horas, en la que estuvieron la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo; la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias; el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Antonio Montilla; el secretario general de la Presidencia, Félix Bolaños. Y, por Ciudadanos, además de Bal, su secretaria general, Marina Bravo; su vicesecretario general primero, Carlos Cuadrado, y su vicesecretario general adjunto, José María Espejo. Los participantes se emplazaron a otra en julio.

En este encuentro, atestiguó Bal, se hizo sobre todo seguimiento del cumplimento de los acuerdos firmados por Cs para apoyar las últimas tres prórrogas del estado de alarma y, cuando llegue al Congreso, el llamado decreto de ‘nueva normalidad’ que aprobó el Gobierno el martes. En este sentido, suscribió lo ya avanzado por la Secretaría de Estado de Comunicación: “Los acuerdos se han cumplido”. También se habló de las medidas para mitigar el impacto económico de la epidemia y de maneras de encauzar un eventual rebrote.

El portavoz adjunto se reafirmó en la “política útil, constructiva, de mano tendida pero también mano exigente” que corresponde a “un partido de Estado que huye de las broncas, las trincheras y el guerracivilismo que hemos visto en el Congreso en las últimas semanas”. Una actitud que, pese a las preguntas cuestionándolo, presentó como continuidad de la que ya tuvo Ciudadanos cuando lo presidía Albert Rivera, y reivindicó la oferta de última hora que hizo su exlíder para evitar la repetición de elecciones en 2019.

De cara al futuro y al alcance de esta relación que escenificó el Gobierno recibiendo a Ciudadanos en La Moncloa como no ha hecho con ningún otro partido, Bal avanzó: “Seguiremos realizando la misma política de mano tendida y desde la oposición exigiendo medidas al Gobierno”.

Así, se conjuró para “mantener abiertos los canales de interlocución y realizar propuestas positivas”, pero cuando se le preguntó expresamente por un hipotético acuerdo presupuestario, se refugió en que “parece que este año el Gobierno no se plantea establecer estos Presupuestos” y en que “la negociación en Europa condicionará mucho las cuentas públicas”.

Eso sí, garantizó que Ciudadanos actuará siempre “exigiendo que la otra parte se deje de guerras ideológicas, dogmatismos, sectarismos y populismos”, en lo que pareció un mensaje relativo a Unidas Podemos, aunque aseguró que Ciudadanos “no tendría ningún prejuicio” en reunirse con miembros del Ejecutivo de esta formación, como de hecho ya hizo con el equipo de Yolanda Díaz en el Ministerio de Trabajo.

Más tarde abundó en ello: “No somos socios de este Gobierno, que ande por donde quiera andar. Este Gobierno Frankenstein nos parece mal para España, es un Gobierno que nosotros hoy no votaríamos”. Personalmente, dijo que volvería a publicar hoy mismo el artículo previo a la investidura en el que pidió “un socialista valiente” que rompiera la disciplina de voto.

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