La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, reiteró este miércoles en el Congreso de los Diputados que no está en la intención del Gobierno acabar con los centros de educación especial, como asegura el Partido Popular, y que además «dotará de más recursos» a estos centros.
Lo dijo Celaá al contestar una pregunta del diputado del PP Óscar Clavell, que inquirió sobre el empeño del Gobierno de «recortar el derecho a la educación de los niños con necesidades especiales».
La ministra respondió en la sesión de control al Gobierno que en el Ejecutivo no hay ninguna voluntad de «recortar derechos a nadie y menos a los niños con necesidades especiales, es más, proponemos todo lo contrario, dotar de más recursos a esos centros» y pidió a este partido que «no volvamos al día de la marmota», ya que la semana pasada el partido que lidera Pablo Casado formuló esta misma cuestión en el Senado con idéntica respuesta por parte de Celaá.
Sin embargo, el diputado Clavell acusó a la ministra de Educación de tener una hoja de ruta trazada para acabar con la educación especial: «Asfixia económica, vaciado y cierre» de los centros y además aprovechando «el confinamiento» que impide «a la gente salir a manifestarse a la calle».
Por último, instó Clavell a la ministra a que «se tome en serio la discapacidad» y que no «se cuelgue en su pecho la medalla de la inclusividad a costa de los niños. Educación inclusiva, sí, especial, tambien», concluyó.
La ministra calificó la intevención del diputado de «irresponsabale e injusta» porque, según explicó, su proyecto de ley, la Loloe, que está en fase de tramitación en el Congreso, concede un plazo de 10 años, si finalmente es aprobada, para dotar de recursos suficientes.
Además, concluyó Celaá que la Loloe dice que la identificación y valoración de las necesidades educativas se realizarán lo más temprano posible y que en este proceso serán oídos los padres, algo que no recoge la Lomce, indicó.
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