El Cermi advierte del “impacto en la salud” que puede producir la interrupción de “cuidados no vitales”

El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) ha advertido de que la desaparición temporal de los “cuidados no vitales, pero que son fundamentales para la calidad de vida”, tendrá un “impacto en la salud en el futuro” para determinadas personas con discapacidad o enfermedades crónicas.

Así lo expone el presidente del Cermi, Luis Cayo Pérez Bueno, en una entrevista publicada este jueves en las cabeceras regionales de Vocento, recogida por Servimedia, en la que alerta que el impacto de la pandemia de coronavirus está siendo “mucho mayor” en sectores como las personas con discapacidad o mayores.

Pérez Bueno reclama que se garantice la accesibilidad en el acceso a la información sobre la pandemia, así como de los materiales y métodos empleados en la educación a distancia por el cierre de los centros de enseñanza.

Por otro lado, exige que se proteja de forma suficiente a las personas con discapacidad o mayores que viven en centros residenciales, entornos que, según denuncia, por la falta de medios, “se han convertido en auténticos focos” de transmisión de Covid-19.

En cuanto a las personas con discapacidad que están en sus casas, apremia a que mantengan los apoyos habituales, ya que pueden necesitarlo en cuestiones como ir a la farmacia. “Si se rompen esas visitas, están más expuestos”, recalca.

CONFINAMIENTO

Por otra parte, recuerda que el sector de la discapacidad organizado en torno al Cermi desplegó una labor de incidencia política para lograr que las personas que, por su discapacidad necesitaran salir a la calle para evitar efectos perniciosos del confinamiento, pudieran hacerlo, aunque lamenta los casos de increpaciones que se han producido en algunas ocasiones desde los balcones de “gente harta de estar en sus casas”.

“No se detienen a pensar por qué están fuera. Son situaciones penosas, con padres e hijos con algún trastorno del espectro del autismo recibiendo increpaciones, insultos y poniendo en duda todo. ¿Cómo vas a discutir con veinte balcones? Los niños sufren con tanta alteración”, apunta.

En cuanto a la aprobación de un ingreso mínimo vital de ámbito estatal, Pérez Bueno subraya que “antes se veía como algo utópico, como una demanda de los sectores más radicales”. En cambio, saluda que ahora las grandes organizaciones y los centros de pensamiento alineados con el mercado libre asuman que “si no hay una base mínima que permita la dignidad, no hay estabilidad social ni económica y se puede ver alterado todo el sistema”.

“Esta renta la llevamos pidiendo décadas y ahora se ha precipitado. Nosotros queremos que sea estructurada y estable. Lo ideal sería una cantidad fija por parte del Gobierno y que luego la complementaran las comunidades. Queremos que con estas sumas se tenga una renta básica”, abunda el presidente del Cermi.

Por último, alerta de los efectos que esta crisis ocasionará en el tercer sector de acción social, puesto que “muchas organizaciones van a estar tocadas o hundidas”.

SERVIMEDIA