La morgue provisional que se instaló en el centro comercial del Palacio de Hielo de Madrid cerró este miércoles tras acoger un total de 1.146 fallecidos por coronavirus en un mes y después de constatarse un descenso en el número de óbitos por esta causa.
El Palacio de Hielo fue el primer recinto de estas características habilitado para el traslado de los fallecidos, convirtiendo sus instalaciones en una morgue provisional, con el objetivo de ayudar a descongestionar la crisis sanitaria acogiendo 1.146 fallecidos por Covid-19.
Gracias a ello se logró descongestionar el trabajo de las empresas funerarias para garantizar así el servicio que prestan y mantener en todo momento la dignidad de los difuntos. Con esta acción, se ha buscado aportar “consuelo y tranquilidad” a todos las familiares que han perdido a un ser querido en una situación tan compleja como dolorosa.
El cierre de esta morgue supone la segunda clausura de una instalación de este tipo, después de la ubicada provisionalmente en el Palacio de Hielo de Majadahonda. De momento, queda únicamente abierto para ese fin el edificio del futuro Instituto de Medicina Legal de Madrid.
La clausura de esta instalación se escenificó en un acto en el que estuvieron presentes la ministra de Defensa, Margarita Robles, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida.
También asistieron el consejero de Justicia, Interior y Víctimas de la Comunidad de Madrid, Enrique López, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, y el jefe de la Unidad Militar de Emergencias (UME), teniente general Luis Martínez Meijide.
Luego de guardar un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas de la enfermedad, fue el turno de los parlamentos. Así, Robles trasladó su respeto a los fallecidos y transmitió su pesar a sus familias. «Lo sentimos profundamente en el corazón, nunca les olvidaremos”, comentó.
Dejó claro a los familiares de las víctimas la certeza de que quienes han reposado en el Palacio de Hielo de Madrid “no han estado solos”. Dijo ser plenamente consciente de que sus palabras no podían servir de consuelo a quienes no han podido despedirse de sus seres queridos, si bien les manifestó que miembros de las Fuerzas Armadas “siempre han estado con ellos, no les han dejado solos ni un minuto”.
“Como nos decían los mando: son nuestros soldados, nunca les dejamos solos, nunca les vamos a dejar atrás”, dijo.
La ministra de Defensa destacó que los militares “han estado con ellos, acompañándoles, guardando por su dignidad, por su respeto, orando cuando sabían que eran creyentes. Es lo que hemos podido hacer, lo que hemos hecho de corazón”.
Por su parte, Díaz Ayuso rindió tributo a las víctimas del coronavirus y transmitió que “los distintos cuerpos del Estado, de la Administración regional y local han ido de la mano y han demostrado que cuando los españoles trabajamos todos a una somos un equipo imparable”.
Esto le permitió manifestar que “tenemos que aprender esta lección y saber que nos vamos a unir ahora más que nunca en un momento donde, además las familias van a pasar dificultades”.
Ayuso agradeció a Robles su colaboración y, en especial, el compromiso demostrado por los efectivos de la UME, que dieron apoyo a la Comunidad de Madrid en la atención de las víctimas de la pandemia y que también estuvieron presentes hoy.
A su vez, recordó que todas las personas que han llegado a estas instalaciones han estado veladas y acompañadas en todo momento, agradeciendo especialmente también el papel de los sacerdotes que han permanecido en el lugar todos los días.
También destacó el trabajo desempeñado por los Bomberos de la Comunidad de Madrid, los empleados públicos de la Consejería de Justicia, Interior y Víctimas y los Cuerpos de Policía, que han integrado un dispositivo formado en ciertos momentos por hasta 150 profesionales.
Por otro lado, Almeida agradeció la profesionalidad de las Fuerzas Armadas, de los bomberos, del personal de la Comunidad, del Ayuntamiento y de la Funeraria Municipal porque “afrontaron un reto y encararon una situación dramática como era convertir este Palacio de Hielo en una morgue provisional para tratar de afrontar una pandemia como la que estamos sufriendo en estos momentos”.
Transmitió a las familias la “seguridad” de que sus familiares estuvieron acompañados las 24 horas del día siendo tratados con “especial sensibilidad” y “exquisita delicadez”.
Expuso que el Palacio de Hielo es “un símbolo de cómo enfocar y cómo encarar una situación como la que hemos vivido a través de la cooperación entre las administraciones, a través de una voluntad decidida de superar esta pandemia y a través de la necesaria cooperación con la sociedad civil”.
Llamó a no perder de vista que detrás de cada uno de los fallecidos “hay una persona con su vida, con su familia, con sus seres queridos, con sus proyectos”, un dolor que, dijo Almeida, “nos impetran al conjunto de la sociedad y al conjunto de las instituciones”.
Por ello, dejó claro que “el mejor homenaje que les podemos hacer es que la piedra angular sobre la que construyamos una sociedad mejor y una España mejor sea precisamente el recuerdo de todos aquellos que han fallecido”.
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