Diez países de la UE piden a la Comisión que el Pacto Verde ayude a salir de la crisis del Covid-19

Diez países de la UE, entre ellos España, instan a la Comisión Europea a que utilice el Pacto Verde Europeo (European Green Deal, en inglés) como palanca para la recuperación económica tras la crisis provocada por el Covid-19.

Así lo hicieron en una carta hecha pública este jueves, que firma en nombre de España la vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, junto con sus homólogos de medio ambiente, clima o energía de Austria, Dinamarca, Finlandia, Italia, Letonia, Luxemburgo, Países Bajos, Portugal y Suecia.

Todos ellos, más los ministros ambientales de Eslovenia y Francia, enviaron hace un mes otra misiva al Ejecutivo comunitario en el que urgían a acelerar la presentación de un compromiso de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero más ambicioso que el actual, de hasta un 55% en 2030 con respecto a los niveles de 1990.

Los ministros firmantes de la nueva carta solicitan a la Comisión que analice qué elementos de los que integran el Pacto Verde Europeo pueden ir adelantándose para acelerar una recuperación verde y una transición justa.

«DECISIONES CORRECTAS»

Los países consideran que el Pacto Verde Europeo aporta soluciones para dar respuesta a la crisis económica provocada por el Covid-19 y transformar Europa en una economía sostenible y climáticamente neutra.

«Necesitamos ampliar las inversiones, especialmente en los campos de la movilidad sostenible, las energías renovables, la rehabilitación de edificios, la investigación e innovación, la recuperación de la biodiversidad y la economía circular», afirman los ministros, que aseguran: «El Pacto Verde nos proporciona una hoja de ruta para tomar las decisiones correctas para responder a la crisis climática, al tiempo que transforma a Europa en una economía sostenible y neutral para el clima».

Por ello, apelan a «resistir a las tentaciones de soluciones a corto plazo en respuesta a la crisis actual, que arriesgan a encerrar a la UE en una economía de combustibles fósiles en las próximas décadas».

Recuerdan que aumentar el objetivo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero a 2030, fortalecer el marco regulatorio europeo de lucha contra el cambio climático o reforzar los estándares ambientales implica situar a los países europeos a la vanguardia del nuevo desarrollo económico bajo en carbono.

En este sentido, añaden que la UE debe «enviar una señal política al mundo y a sus ciudadanos de que la Europa liderará con el ejemplo, incluso en momentos difíciles como el actual, el camino hacia la neutralidad climática y el cumplimiento del Acuerdo de París».

LECCIONES DEL COVID-19

Los ministros firmantes consideran que la crisis del Covid-19 destaca la importancia de dar respuestas tempranas y trabajar juntos y de manera solidaria, al igual que ocurre ante la crisis climática y ambiental.

«Debemos comenzar a prepararnos para reconstruir nuestra economía e impulsar los planes de recuperación necesarios para lograr un progreso y prosperidad renovados y sostenibles para Europa y sus ciudadanos», recalcan, antes de añadir: «Los esfuerzos para frenar la crisis climática y ecológica deben ser prioridad en esos planes de recuperación. Es imprescindible que la UE mantenga su ambición para mitigar los riesgos y los costes de la inacción frente al cambio climático y la pérdida de biodiversidad», inciden.

La carta concluye que la protección y conservación de la biodiversidad deben de ser parte fundamental de la respuesta a la crisis global y medioambiental, ya que son vitales para garantizar el bienestar y supervivencia de las sociedades.

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