Condenada por burlarse desde la calle de los que cumplen la orden de confinamiento

El Juzgado de Instrucción número dos de Telde (Las Palmas) ha condenado este jueves a una multa de 960 euros por un delito de desobediencia grave a la autoridad a una vecina de Santa Cruz de Tenerife de 24 años que en la noche del pasado martes deambulaba por la calle sin razón justificada increpando a los vecinos que se encontraban en sus balcones cumpliendo con las medidas decretadas por el gobierno para luchar contra el coronavirus.

Según detalla la sentencia de conformidad dictada por la magistrada Virginia Peña, en funciones de guardia, sobre las 22.50 horas del martes la acusada se encontraba “increpando a varios vecinos asomados a sus balcones en la calle Ocho de marzo del municipio de Telde, a pesar de tener pleno conocimiento de la vigencia del estado de alarma acordado en el Real Decreto 463/2020”.

Agrega la sentencia que, al percatarse de la presencia de la policía, la encausada “emprendió la huida a pie, sin atender a las indicaciones de alto que se le realizaban”. Una vez que los agentes consiguieron detener su marcha, la acusada “se negó a identificarse y manifestó a los agentes que no iba a colaborar con ellos”.

La mujer, que pasó la noche en el calabozo, confesó su delito y aceptó la condena, para así beneficiarse de una atenuación en la pena. El fallo es firme.

Además, el juzgado de instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife, actualmente de guardia, condenó este jueves a dos varones de 55 y 56 años en sentencia de conformidad por juicio rápido a seis y cuatro meses de prisión como autores de un delito de desobediencia grave a la autoridad. Las condenas quedaron en suspenso a condición de que los acusados no vuelvan a delinquir.

Según relata la sentencia, ambos acusados habían sido amonestados verbalmente en varias ocasiones a lo largo del confinamiento por no respetar la orden de reclusión, y en pasados días se introdujeron en un coche “y circularon por itinerarios desconocidos sin justa causa”, estacionando en una calle de la capital tinerfeña y “poniéndose a dialogar entre ellos”.

Cuando fueron abordados para dar explicaciones por agentes de la Policía, los dos acusados “se negaron rotundamente a abandonar el lugar”, diciéndoles a los agentes que no iban a volver a sus domicilios, por lo que se produjo su detención. La sentencia es firme.

BEBIENDO CERVEZAS

Por último, el Juzgado de Instrucción número uno de Las Palmas de Gran Canaria impuso hoy una condena de 2.160 euros (un año de multa con cuota diaria de seis euros) a una vecina de Las Palmas de 40 años que fue sorprendida por la Policía bebiendo cervezas con otras personas en la vía pública.

Según detalla el fallo de conformidad dictado por el Juzgado en funciones de guardia tras juicio rápido, sobre las 15.00 horas del martes, la acusada “se encontraba tomando cerveza en compañía de otras dos personas en la vía pública”.

Al observar este hecho, agentes del Cuerpo Nacional de Policía se aproximaron a los infractores y les indicaron que debían proceder a retornar a sus domicilios. Mientras dos de los interpelados acataron la orden, sigue el fallo, la acusada, con pleno conocimiento de la orden de confinamiento y plena conciencia de las consecuencias de su actitud, “se negó a ello mientras se dirigía de forma despectiva a los agentes con expresiones tales como vete de aquí, chulo de mierda” y se negó a identificarse de forma reiterada. Llegó a encararse con uno de los agentes, por lo que se procedió a su detención.

(SERVIMEDIA)