Manipular el tacógrafo de camión o furgoneta es ya un delito penado con hasta tres años de prisión

La Fiscalía de Sala de Seguridad Vial envió este lunes un oficio a las policías estatales de tráfico (Guardia Civil, Mossos d’Esquadra, Ertzaintza y Policía Foral de Navarra) para que instruyan atestados por delito de falsedad en documento oficial en las manipulaciones de tacógrafos de vehículos de mercancías -como camiones y furgonetas-, lo que puede conllevar penas de hasta tres años de prisión.

Además, ha dado indicaciones para que investiguen posibles situaciones de abuso laboral por la adulteración del tacógrafo, puesto que los conductores podrían no respetar los tiempos de descanso, y la siniestralidad de las furgonetas de reparto de mercancías por carretera.

El fiscal de sala coordinador de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, indicó hoy en una rueda de prensa en Madrid que esta decisión se produce después de que una sentencia del Tribunal Supremo del pasado 15 de enero haya abierto una vía penal para la incriminación de esos comportamientos.

Estas infracciones, basadas en “ir más deprisa” para “lograr un objetivo económico”, según Vargas, estaban hasta ahora catalogadas como administrativas, lo que suponía una cuantía económica de hasta 4.001 euros, así como sanción al conductor de 500 euros y seis puntos menos en el carné de conducir.

A raíz de la sentencia del Tribunal Supremo, alterar el tacógrafo es un delito de falsedad en documento oficial castigado con pena de hasta tres años de prisión. Si hay varias manipulaciones, sería un delito continuado con pena de entre un año y nueve meses hasta tres años y nueve meses de cárcel, lo que también supondría el ingreso efectivo en un centro penitenciario.

DROGAS O INCLUSO “FATIGA CRÓNICA”

La Fiscalía dirigida por Vargas considera que manipular el tacógrafo permite obtener ventajas ilícitas en las reglas de la competencia en el transporte por carretera y puede lesionar los derechos de los conductores de los vehículos a su descanso, además de que puede poner en peligro su vida o integridad física en el caso de accidente.

Vargas indicó que, además, “algunos toman drogas” porque se han detectado casos de conductores con “fatiga crónica”.

Con la instrucción ordenada por la Fiscalía, pueden ser imputados conductores profesionales, titulares de vehículos, encargados o empleados de empresas o talleres, o cualquier persona que lleve a cabo la manipulación del tacógrafo.

El tacógrafo analógico puede manipularse alterando el reloj con cortes de corriente o del generador de impulsos o el uso de ‘captadores’ de impulsos que los sustraen al aparato. Y el digital puede hacerse cambiando los parámetros de calibración o a través del sensor de movimiento con la colocación de imanes u otros métodos más sofisticados.

Por otro lado, Vargas subrayó que si como consecuencia de que se detecte algún tacógrafo adulterado también se comprueba que el conductor ha sido sometido a “abuso laboral”, se solicitarán las actuaciones oportunas de la Inspección de Trabajo.

(SERVIMEDIA)