Un turista británico que se encontraba de vacaciones en Arizona (Estados Unidos) falleció tras lanzarse al vacío en un paracaídas defectuoso, informó la policía del estado.
Christopher Swales, de 55 años, murió durante un salto cerca del Gran Cañón en Arizona. La víctima se había lanzado en compañía de un instructor y ambos acabaron empotrados contra el suelo.
Swales fue encontrado con vida en medio del desierto, cerca de la pista del Grand Canyon National Park Airport de la que había despegado previamente, sin embargo no pudo superar sus heridas y murió en el hospital como consecuencia de las mismas.
Por otro lado, el instructor, trabajador de Paragon Skydive, sobrevivió al salto y solo se rompió una pierna.
«No hay indicios criminales en el caso», aseguraron desde la Oficina del Sheriff del condado de Coconino. Sin embargo, los investigadores encontraron numerosos agujeros en la tela del paracaídas utilizado, algunos remendados con parches.
Por su parte, la empresa responsable insistió en que el equipo utilizado durante el paracaidismo funcionaba correctamente.
“Todo el equipo funcionaba al 100% correctamente. Se mantuvo de acuerdo con la normativa», comentaron en declaraciones recogidas por diferentes medios.