Una protectora de animales del estado de Virginia (EEUU) rescató a un perro atrapado en el interior de un coche enterrado bajo tierra en una propiedad privada del condado de Franklin.
Tal y como relataron los rescatistas en su página de Facebook, Henry, un beagle entrado en años, perseguía a un conejo cuando la liebre se metió en su madriguera. El can decidió seguirle y entró detrás.
Pasado un tiempo, los dueños de Henry le echaron de menos y comenzaron a buscarle sin éxito hasta que escucharon unos ladridos que provenían del interior de la tierra.
Los dueños de la propiedad se pusieron en contacto con la protectora de animales que, cuando llegaron al lugar, comenzaron a cavar con la ayuda de una pala.
Su sorpresa fue mayúscula cuando enterrado en la arena descubrieron los restos de un viejo coche. El perro, de alguna manera, había ido a parar a su interior y se había quedado atrapado.
Tras varias horas de arduo trabajo, los empleados lograron liberar al animal.