La premisa más importante para evitar intoxicaciones alimentarias es la higiene.
Por ello, quizás resulte chocante que aquí desaconsejemos lavar algunos alimentos antes de cocinarlos o consumirlos. Pero esta recomendación se debe a motivos de salud (y gastronómicos).
Estos son algunos de los alimentos que, desde OCU, te recomendamos que no laves si lo que quieres es mantener las intoxicaciones alimentarias alejadas de ti:
1Huevos
Aunque cueste creerlo por la de veces que están implicados en intoxicaciones alimentarias y porque, a veces, veamos su exterior cubierto de heces o paja, los huevos son uno de esos alimentos que no debes lavar. Ni antes de guardarlos en la nevera, ni cuando vayas a usarlos.
La cáscara de huevo se caracteriza por ser porosa y, además, tiene una fina capa de cutícula que la impermeabiliza e impide que los gérmenes pasen al interior. Si lavas el huevo, podrías eliminarla y entonces las bacterias penetrarían la cáscara.
Ahora bien, hay una serie de cosas que sí debes evitar como, por ejemplo: que el exterior del huevo manche el interior al cascarlo; utilizar la cáscara para separar la clara de la yema; y cascar el huevo en el borde del recipiente (sartén, plato, bol) donde vayas a echarlo.





