El CGPJ paraliza de forma temporal el nombramiento de cargos judiciales «en la confianza de una pronta renovación de la institución»

El Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) -a propuesta del presidente del Tribunal Supremo y del órgano de gobierno de los jueces, Carlos Lesmes- decidió este jueves paralizar el nombramiento de cargos judiciales «en la confianza de una pronta renovación de la institución», una vez constituidas las Cámaras después de las últimas elecciones generales y formado Gobierno.

En un comunicado, el CGPJ indicó que los procesos selectivos para la cobertura de las vacantes judiciales y gubernativas volverían a ponerse en marcha «si en un tiempo prudencial no se constatan avances de cara a esa renovación» para evitar «perjuicios en el servicio público de la Administración de Justicia».

En este momento, son cinco las plazas convocadas para las que el Pleno del CGPJ debía designar próximamente un titular: tres de magistrado en la Sala Segunda del Tribunal Supremo, la presidencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias y la presidencia de la Audiencia de Ourense.

El Consejo General del Poder Judicial, cuyo mandato de cinco años venció el 4 de diciembre de 2018, ha cubierto desde entonces todas las plazas judiciales y gubernativas que han ido quedando vacantes en ejercicio de las atribuciones que le confiere la Ley Orgánica del Poder Judicial, que en su artículo 570.2 prevé expresamente que, durante el tiempo que esté en funciones, la única competencia que no podrá ejercer es la elección de un nuevo presidente de la institución.

También el Tribunal Supremo, en un reciente auto de su Sala Tercera notificado el pasado 1 de octubre que desestimaba la petición de dos asociaciones judiciales de suspender cautelarmente la convocatoria de diversas presidencias y plazas en órganos judiciales colegiados, subrayó que “el normal desarrollo de la administración de justicia requiere la pronta cobertura de las plazas vacantes tanto judiciales como gubernativas”.

Según el CGPJ, la existencia de tres vacantes en la Sala Segunda del Alto Tribunal, por ejemplo, supone que el 20 por ciento de su planta -formada por el presidente y catorce magistrados- esté sin cubrir, por lo que de prolongarse en el tiempo esta situación el normal funcionamiento de la sala se vería, a su juicio, «gravemente resentido».

Desde que está en funciones, el CGPJ ha nombrado a diez magistrados del Tribunal Supremo para plazas que habían quedado vacantes por jubilación (en 9 de los casos) o por renuncia de su anterior titular (en el otro).

SERVIMEDIA