La última década rompe récords de calor, deshielo y subida del mar en la Tierra

Este año concluye una década de calor global excepcional, deshielo y niveles récord de subida del nivel del mar impulsados por los gases de efecto invernadero procedentes de actividades humanas.

Así lo recoge la Organización Meteorológica Mundial (OMM), agencia de la ONU especializada en el tiempo, el clima y el agua, en la versión provisional de su última ‘Declaración sobre el estado del clima mundial’, correspondiente a 2019 y dada a conocer este martes en plena Cumbre del Clima en Madrid, conocida como COP25. Ese informe proporciona pruebas científicas fidedignas que pueden guiar las negociaciones sobre el cambio climático en esa conferencia internacional.

Según la OMM, las temperaturas medias de la Tierra en el lustro entre 2015 y 2019 y en la década de 2010 a 2019 serán «seguramente» las más altas jamás registradas. Además, 2019 está en camino de ser el segundo o el tercer año más cálido en la serie histórica.

La declaración provisional de la OMM sobre el estado del clima global dice que la temperatura promedio del planeta entre enero y octubre de este año superó en 1,1ºC los niveles preindustriales.

Las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera alcanzaron el año pasado un nivel récord de 407,8 partes por millón y continuaron aumentando en 2019. El dióxido de carbono (CO2) dura en la atmósfera durante siglos y en el océano durante más tiempo, lo que frena el cambio climático, pero sus niveles atmosféricos se han disparado.

EL ACUERDO DE PARÍS, LEJOS

Además, el aumento del nivel del mar se ha acelerado desde el inicio de las mediciones satelitales en 1993 debido al derretimiento de las capas de hielo en Groenlandia y la Antártida.

El océano, que actúa como amortiguador al absorber calor y dióxido de carbono, está pagando «un alto precio», según la OMM. El calor del océano está en niveles récord y ha habido olas de calor marinas generalizadas. El agua de mar es un 26% más ácida que al comienzo de la era industrial y los ecosistemas marinos vitales se están degradando.

El mínimo diario de extensión de hielo marino en el Ártico en septiembre de 2019 fue el segundo más bajo en el registro satelital y en octubre se registraron más extensiones de récord. Antártida contabilizó este año niveles bajos de hielo en algunos meses.

«Si no tomamos medidas climáticas urgentes ahora, nos dirigimos a un aumento de la temperatura de más de 3°C para finales de siglo, con impactos cada vez más dañinos para el bienestar humano», dijo el secretario general de la OMM, Petteri Taalas, quien añadió: «No estamos cerca de alcanzar el objetivo del Acuerdo de París».

Taalas añadió que, un año más, los riesgos relacionados con el clima han golpeado «fuertemente» en 2019, ya que las olas de calor y las inundaciones solían producirse «una vez en un siglo» y se están volviendo más frecuentes. Países que van desde las Bahamas hasta Japón y Mozambique han sufrido los efectos de devastadores ciclones tropicales y los incendios forestales afectaron al Ártico y a Australia.

“Uno de los principales impactos del cambio climático son los patrones de lluvia más erráticos. Esto representa una amenaza para el rendimiento de los cultivos, lo que, combinado con el aumento de la población, significará desafíos considerables para la seguridad alimentaria de los países vulnerables en el futuro», recalcó.

IMPACTOS EN LA SALUD

El informe indica que las condiciones de calor extremo afectan cada vez más a la salud humana y en los sistemas de salud con mayores impactos hay poblaciones que envejecen, urbanización, efectos de islas de calor urbanas e inequidades en la salud. En 2018 hubo un récord de 220 millones más de exposiciones a las olas de calor por parte de personas vulnerables mayores de 65 años, en comparación con el promedio de referencia de 1986 a 2005.

La variabilidad climática y los fenómenos meteorológicos extremos se encuentran entre los principales impulsores del reciente aumento del hambre en el mundo y una de las principales causas de crisis graves. Después de una década de declive constante, el hambre está en aumento nuevamente, ya que llegó a más de 820 millones de personas en 2018.

Además, entre enero y junio de este año hubo más de 10 millones de nuevos desplazados internos, siete de ellos por el ciclón ‘Idai’ en el sureste de África, el ciclón ‘Fani’ en el sur de Asia, el huracán ‘Dorian’ en el Caribe, e inundaciones en Irán, Filipinas y Etiopía.

(SERVIMEDIA)