La lluvia decidió dar tregua y el fin de semana madrileño comenzó con ambiente de partido grande en el Wizink Center. El Real Madrid (6-3) volvía al parqué de Calle Goya con el examen previo superado con nota (104-76) ante el Khimki, el vecino moscovita del CSKA (6-3). Los vigentes campeones llegaban a la capital en esta gira por nuestro país tras caer en Vitoria ante el Baskonia de Perasovic (80-70) tras un sorprendente apagón colectivo en el último cuarto.
No tardó ni un minuto Tavares en taponar la primera aproximación rival, Deck en capturar su primer rebote y Randolph en anotar su primer triple. Dos minutos de juego y los de Laso, que comenzaron con la misma agresividad que ante el Khimki, ya estaban 9-0. Kyle Hines decidió remediarlo y castigó a Tavares con dos faltas que mandaron al caboverdiano al banquillo antes de tiempo. Poco a poco, el cuadro de Itoudis mejoró en defensa y un triple de Mike James igualó el marcador en el ecuador del primer acto.
El pabellón madridista, que presentaba una de las mejores entradas de la temporada, dejó claro desde el inicio que no sería un partido plácido para el equipo arbitral. Tanto es así que, en momento de máxima igualdad, uno de los colegiados hizo sonar por error su silbato en mitad de un ataque blanco, lo que encendió todavía más a la afición local. Tras varios intercambios de golpes, el primer cuarto concluyó con ventaja para los de Laso (23-19).
Continuó la igualdad, pero el CSKA comenzó a imponer su poderío en el rebote durante la segunda entrega. El Real Madrid, más permisivo de lo normal en defensa, equilibraba el marcador desde la línea de 6,25 con un Llull imperial en ataque (diez puntos con pleno de acierto en el tiro). Se desplegaba el túnel que encamina a los vestuarios y no se vislumbraba un dominador claro en el Wizink Center. No era para menos. Real Madrid y CSKA simbolizan uno de los clásicos más potentes del baloncesto continental: entre ambos conjuntos suman 18 títulos de campeón. Rudy, con grandes acciones en defensa y tres triples sin fallo, sumado a la dirección de Campazzo y la constante amenaza de Randolph inclinaron el marcador hacia los locales (52-48) en una primera parte de buen baloncesto para el espectador.
Tras el descanso, volvieron a escena Tavares y Causeur, que había sido parte del quinteto inicial tras superar el proceso febril que le había mantenido apartado la última semana. El francés comenzó entonado en ambos lados de la cancha y lideró a su equipo en un parcial inicial (9-0) que colocó a los de Laso con la máxima ventaja del encuentro (13). Decksacudió el orden defensivo del CSKA y dio un puñetazo sobre la mesa que dejó a Itoudis sin ideas para pararle. El argentino, siempre efectivo en defensa, levantó al público de sus asientos y aumentó la ventaja a 15 puntos con la cara que quien conduce de vuelta a casa en un atasco interminable.
Pese a las tentativas del cuadro ruso, la ventaja no sufrió grandes variaciones y, tras un grandísimo tercer cuarto (23-16), el Real Madrid llegó al último acto con un colchón de 11 puntos para decidir el partido.
El cuarto decisivo comenzó con Llull en su mejor versión penetrando a canasta y manteniendo la ventaja ante las constantes embestidas del CSKA. El exbaskonista Voigtamnn, con 20 puntos, castigaba desde el triple y los de Laso no se fiaban del margen conseguido en el tercer cuarto.
El CSKA amenazaba, pero el Madrid respondía. Las prisas se fueron apoderando del cuadro moscovita y, a falta de dos minutos para la conclusión, una técnica a Hilliard colocó a los locales con una ventaja de 13 puntos. Tavares, inédito en la anotación, comenzó a capturar rebotes en los intentos desesperados de James y compañía. El pívot blanco, vitoreado por su afición, colocó un tapón a Hines bajo el aro a un minuto del final que terminó de consumar la ebullición del respetable. Con el CSKA naufragando en sus intentos por remontar, el Real Madrid controló el final del partido al ritmo de Campazzo y certificó una importante victoria (97-81) que revierte su irregular inicio de Euroliga y le coloca en la zona noble de la clasificación.
El técnico del CSKA, Dimitris Itoudis, felicitó en sala de prensa al cuadro local por su victoria y, en respuesta a QUÉ!, lamentó las pérdidas y malas rachas que han llevado a su equipo a volver a Moscú con sendas derrotas ante Baskonia y Real Madrid. Por su parte, Pablo Laso alabó el partido de su equipo y, respondiendo a la pregunta de este diario, destacó la actuación de Fabien Causeur en su regreso al equipo.
Sin tiempo para descansar, el conjunto blanco volverá al Wizink Center en menos de 48 horas para medirse al Gran Canaria tras conseguir dos victorias de prestigio en Euroliga que confirman su excelente estado de forma y le sitúa con un meritorio récord de 7-3.
FICHA TÉCNICA:
REAL MADRID (97): Causeur (9), Randolph (12), Fernández (13), Campazzo (18), Laprovittola, Deck (17), Garuba, Carroll (4), Tavares (1), Llull (15), Mickey (5), Thompkins (3).
Entrenador: Pablo Laso
CSKA MOSCÚ (81): Bolombov (12), James (14), Antonov, Strelnieks (11), Voigtamnn (20), Vorontsevich, Hackett (2), Koufos (4), Hilliard (8), Kurbanov (2), Hines (8), Baker.
Entrenador: Dimitris Itoudis
Árbitros: Robert Lottermoser, Olegs Latisevs y Uros Nikolic.