La familia de Francisco Franco sacó este jueves en hombros el féretro original con los restos del dictador de la Basílica del Valle de los Caídos, con una bandera del Ducado de Franco y con una corona de laurel.
Poco antes de las 13 horas, se abrió la doble puerta de la Basílica y la familia salió del recinto religioso portando el ataúd con el que Franco fue enterrado en 1975. Al frente estaban el bisnieto Luis Alfonso de Borbón y el nieto José Cristóbal Martínez Bordiú. Tras ellos, el nieto mayor, Francis Franco, y a su alrededor, el resto de los descendientes.
?VÍDEO | Así han transportado sus familiares los restos de Franco al coche que posteriormente lo acercará al helicóptero
https://t.co/ofwWrmJw52 #exhumaciónFranco pic.twitter.com/MJIvhiWpDa
— Cadena SER (@La_SER) October 24, 2019
Al llegar al coche fúnebre, el prior del Valle de los Caídos, Santiago Cantera, bendijo el féretro y lanzó agua bendita tras unas últimas palabras. Los familiares gritaron «¡Viva Franco!» al terminar.
Tras unos minutos, el vehículo avanzó hacia el aparcamiento donde esperaba el helicóptero que va a trasladar los restos del dictador hasta el cementario de Mingorrubio-El Pardo donde va a ser reinhumado junto a los restos de su esposa, Carmen Polo.
PROCESO DE EXHUMACIÓN
La exhumación comenzó antes de las 11 horas con el levantamiento de la losa de 1.500 kilos para extraer la caja fúnebre con los restos de Franco. Para evitar la imagen de ese momento, se colocó una carpa sobre el altar mayor, en la zona donde yacerán por última vez los restos mortales. Además, se limitó el acceso a dos familiares.
La ministra de Justicia, como notaria mayor del Reino, levantó acta oficial de la exhumación, el traslado y la reinhumación. Junto a la ministra estuvieron presentes como autoridades, en calidad de testigos, el secretario general de la Presidencia del Gobierno, Félix Bolaños, y el subsecretario del Ministerio de la Presidencia, Antonio Hidalgo.
En la exhumación participó también un forense para la dirección técnica de los trabajos de exhumación, así como los operarios necesarios para los trabajos. Asimismo, antes de salir al exterior, el prior del Valle, Santiago Cantera, bendijo el féretro y realizó un responso por el eterno descanso del alma de Franco y el perdón de sus pecados. Al terminar, los familiares salieron a la calle portando en hombros por todo el pasillo de la Basílica hasta la puerta principal el féretro original con el que fue enterrado en 1975. Este se cubrió con una tela para tapar los «daños» propios de llevar más de cuatro décadas enterrado.
Para ello, fue necesario que los operarios que participan en la exhumación en el Valle de los Caídos aseguraran primero el ataúd para su extracción de la fosa en la que ha permanecido desde que falleció y fue enterrado.
(SERVIMEDIA)