El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, anunció este martes el inicio de los trámites para dotar a la Policía Municipal de los dispositivos eléctricos defensivos de control conocidos como ‘taser’, debido a las “continuas intervenciones en las que los policías se ven inmersos y en las que deben intervenir usando medios proporcionados y garantistas para la seguridad de todos”.
? El alcalde de Madrid, @almeidapp_ ha anunciado este martes en el Pleno de la capital que los agentes de la @policiademadrid usarán táser, dispositivos de defensa que producen descargas eléctrica
Más información ? https://t.co/WELK5jPnHq pic.twitter.com/ggPDde8oBv— Telemadrid (@telemadrid) September 24, 2019
Así se pronunció Martínez-Almeida durante el Pleno municipal en el que destacó que el Gobierno municipal tiene un “firme compromiso” con la “seguridad de los madrileños”, lo que le impele a dotar a los policías municipales de “los mejores medios”.
De este modo, el Ayuntamiento comenzará los trámites que concluirán en la adquisición y reparto de más de 200 de estos dispositivos entre las 22 unidades de la Policía Municipal de distrito y algunas unidades policiales específicas. Los agentes serían instruidos para su empleo y superarán una capacitación específica.
El Consistorio tiene previsto destinar para la compra de estos dispositivos alrededor de 500.000 euros, unos 2.000 euros por equipo. Cada uno de ellos incluye el dispositivo y una cámara de visionado y grabación para registrar cualquier intervención, siendo instalados en los vehículos policiales.
Según el alcalde, la incorporación de estos dispositivos permitiría “abordar situaciones operativas en las que se deba hacer uso de la fuerza sin emplear armas de fuego, ofreciendo una alternativa moderada en situaciones de crisis al constituir esta herramienta un sistema técnico incapacitante”.
Su uso, continuó, tendría lugar en este tipo de situaciones y “cuando resulten ineficaces otros medios no violentos para inmovilizar, detener o impedir la fuga de una persona que manifieste un peligro inminente de lesionar a terceros o a sí misma, cuando deba ejercerse la legítima defensa propia o de terceros y cuando deba impedirse la comisión de un delito”. Todo ello bajo “los habituales principios de proporcionalidad, congruencia y oportunidad”.
Almeida concretó que estos dispositivos emplean alto voltaje y baja intensidad que provocan, al usarse, que los músculos de quien reciba la descarga se contraigan involuntariamente mediante una parálisis temporal. Ello permite, dijo, que la detención se realice de una “manera segura”.
Los modelos más habituales lanzan dos dardos unidos al arma mediante un cable, de modo que al alcanzar el cuerpo se transmite la carga que provoca la parálisis temporal del individuo.
El alcalde arguyó que estos dispositivos son utilizados en países como Alemania, Reino Unido, EEUU o Noruega, mientras que organismos como la ONU recomiendan su uso freten a armas letales, “lo mismo que otros organismos internacionales de apoyo a los derechos humanos en determinadas circunstancias y bajo determinadas premisas”.
(SERVIMEDIA)
