Los centros de tratamiento de trastornos del sueño advierten de un incremento de casos de insomnio crónico

Las clínicas especializadas en problemas de sueño aseguran un incremento notable del diagnóstico de cuadros de insomnio crónico en los últimos años y advierten de las consecuencias que puede sufrir el organismo humano por esta razón.

El insomnio crónico es un problema que impide la calidad del descanso pero que no aparece de forma repentina, sino que se trata de un fenómeno precedido por un insomnio temporal producido por algún hecho estresante que ha permanecido tras el fin de este acontecimiento.

Uno de los factores a los que apuntan los expertos en este sector es de carácter mental, ya que la ansiedad que se genera cuando uno mismo nota estas dificultades puede ser decisiva para desarrollar el insomnio crónico. En cambio, si la persona sigue con su rutina diaria sin percatarse de este problema, tendrá menos posibilidades de desarrollarlo, ya que no entra en un bucle que puede ser mucho más perjudicial por la acción de la mente.

Recomendaciones para evitar que un insomnio puntual se convierta en crónico, según los expertos

Como el insomnio crónico aparece tras un episodio temporal, es fundamental que se actúe a tiempo en este proceso inicial, cambiando todos aquellos elementos que se dan durante el tiempo en que se sufre este trastorno del sueño de forma transitoria.

No obstante, las clínicas especializadas en estos problemas advierten que los tratamientos para acabar con ellos no son de eficacia inmediata, por lo que los pacientes han de armarse de paciencia y esfuerzo para hacer frente a esta circunstancia.

Los doctores más especializados en esta disciplina apuntan una serie de medidas para acabar con el insomnio:

  • Establecimiento de unos horarios regulados: imponer una rutina para acostarte y levantarte a horas similares, consiguiendo así un sueño más continuado y profundo.
  • Eliminar la percepción “compensar la falta de sueño”: es muy habitual encontrarse a gente que afirma buscar siestas o periodos más largos en cama para compensar un déficit de sueño, algo que es erróneo, puesto que eso es ya sueño perdido. Por ello, los expertos sugieren limitar el tiempo en cama a las horas en las que duermas, manteniendo los horarios y eliminando las siestas.
  • Uso de la cama solo para dormir, evitando realizar otras actividades como ver la televisión, comer o leer en este lugar.
  • Evitar el consumo de alcohol y tabaco o la realización de ejercicios durante la noche.
  • Alimentación equilibrada y ligera en la cena, dejando un par de horas entre el consumo de comida y el momento de irse a dormir.
  • Evitar obsesionarse: quizás esta sea una de las premisas más importantes que suelen proporcionar los doctores especializados en trastornos del sueño, ya que la obsesión o ansiedad al ver que no se está descansando bien puede ser muy perjudicial para dar con su solución.

En caso de que consideres que estás ante una situación de insomnio transitorio, lo mejor es acudir a una clínica de sueño para un estudio personalizado que desemboque en el mejor tratamiento para garantizar un descanso reparador.