El juez cita a Mijail Fridman, dueño de Dia, el 12 de septiembre por presunta corrupción

El juez central de instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, ha citado para el próximo 12 de septiembre a las 16.00 horas al multimillonario ruso Mijail Fridman como investigado en varios presuntos delitos relacionados con la insolvencia de la empresa española Zed WorldWide S.A. El juez ha tomado la decisión a petición de la Fiscalía Anticorrupción. Asimismo, como solicitaba el ministerio público, cita como testigo en la causa para el mismo 12 de septiembre al auditor Edwin Harland.

El magistrado acuerda llamar a Fridman a declarar como investigado en posibles delitos de corrupción en los negocios, insolvencia punible, administración fraudulenta y maquinación para alterar precios.

En el auto de citación, el juez recoge que, según la Fiscalía, Fridman, mediante operaciones complejas, se aseguró una posición dominante en Zed y, con otros socios rusos, planificó una estrategia que condujo a la total falta de liquidez de la empresa y a su insolvencia, que desembocó en la solicitud en junio de 2016 de declaración de concurso de acreedores.

Fridman, máximo accionista de la cadena de supermercados Dia, declarará como investigado por haber liderado presuntamente la operación financiera que llevó a la quiebra a la empresa española Zed WorldWide. Anticorrupción considera que el inversor ruso es el máximo responsable de las “maniobras” de “asfixia económica” que desembocaron en la quiebra de la tecnológica.

Anticorrupción entiende que Fridman ejercía un “poder fáctico y directo” sobre las decisiones que se tomaron para adueñarse de la empresa tecnológica “mediante un procedimiento complejo” cuyo objetivo último era provocar una “situación de bloqueo institucional y económico de la compañía (insolvencia) para adquirirla a un precio irrisorio muy inferior al del mercado».

Así, el magnate ruso adquirió “una posición de privilegio” en la toma de decisiones en Zed tras convertirse en uno de los principales acreedores de la compañía en 2013. Y es que, según se señala en el escrito, la entidad crediticia Amsterdam Trade Bank, propiedad de Fridman, es la que financió el `Proyecto Zeus´ de la tecnológica para salir a bolsa en el mercado estadounidense. Además, varios socios del investigado decidieron el pago de dividendos a las filiales rusas de Zed WorldWide que dejaron a la empresa sin liquidez.

Esta maniobra forma parte de un entramado ilegal, según la Fiscalía, que también supuso la cancelación de varios contratos con la empresa chipriota Temafon pese a que Zed nunca incurrió en incumplimientos de contrato. Según el fiscal, el objetivo era lograr la «asfixia económica» de Zed con la «pérdida de capitales en presuntas comisiones ilegales».

La estrategia del Fridman era propiciar una “asfixia” financiera del grupo por la reducción de ingresos provenientes de contratos con empresas del mercado ruso, que él controlaba, y cuya reducción iba a producir falta de liquidez. Zed acabó declarándose insolvente y entró en concurso de acreedores el 30 de junio de 2016. Tan sólo cuatro meses después el inversor ruso presentó una oferta de compra por 20 millones de euros. En esta causas también está siendo investigado el expresidente de Zed Javier Pérez-Dolset.

(SERVIMEDIA)