Abiertos los sobres con las ofertas para los trabajos de rehabilitación de otras 650 viviendas en el valle de Jinámar

En los próximos días se sabrá la adjudicataria tras conocer la mesa de contratación de Fomentas las propuestas de las constructoras interesadas
La concejala de Vivienda y alcaldesa accidental, Carmen Hernández, celebra el avance del ARRU “en el ambicioso objetivo de transformar todo el parque de viviendas del barrio”

Telde, 26 de julio de 2019.- El proceso de licitación de las obras para la rehabilitación de 650 viviendas en el Valle de Jinámar ha dado este viernes un nuevo paso con la apertura de sobres, por parte de la mesa de contratación de Fomentas -empresa municipal de Vivienda y Suelo-, con las ofertas de las constructoras interesadas.Anuncio Aloe 3

La licitación está dividida en dos lotes. El primero corresponde a 180 viviendas y el segundo es de 470 viviendas, todas ubicadas en la Segunda Fase Baja, y en los próximas días, después de la apertura de sobres de este viernes, se conocerá cuál es la empresa adjudicataria.

Este proceso de licitación y los posteriores trabajos de estos 650 inmuebles se encuadran dentro del Plan Integral del Valle de Jinámar y más concretamente dentro del Área de Regeneración y Renovación Urbana (ARRU) de Jinámar, con los que se ya se han rehabilitado más de 1.000 viviendas -660 acabadas y 392 a punto de finalizar-, además, de cómo ocurre con estas nuevas 650, de zonas comunitarias y mejoras generales en sus entornos.Anuncio Radio Copia 1

Esta nueva fase de la rehabilitación de vivienda en Jinámar, que emana del convenio firmado en su día por el Ayuntamiento de Telde, el Ministerio de Fomento, el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Gran Canaria, ha sido valorada como “muy positiva” por la concejala de Vivienda y alcaldesa accidental, Carmen Hernández, “pues supone un nuevo avance en el ambicioso objetivo de rehabilitar todo el parque de viviendas del Valle durante estos años”.

Hernández recuerda que el Plan Integral del Valle de Jinámar es una iniciativa con un plazo de una década que arrancó en 2016, y que “trata de transformar positivamente la realidad del barrio desde un perspectiva global, y ahí la mejora de las viviendas y sus entornos también juega un papel fundamental”.