El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, aseguró este viernes que en su partido resistirán las presiones de Pedro Sánchez o sus «tentáculos» para investirle, porque han aguantado durante años las “amenazas” de los independentistas catalanes.
Rivera hizo esta afirmación ante Consejo General de su fuerza política después de que dirigentes como Toni Roldán, Javier Nart o Francisco Igea hayan pedido negociar si es posible facilitar la investidura de Sánchez tras las elecciones generales del pasado 28 de abril.
A este respecto, el líder de la formación naranja aseguró que prometió a sus votantes que no harían presidente a Sánchez si no había escaños para un Gobierno alternativo, por lo que mantendrán esta posición y no cederán a presiones ni a indicaciones del presidente en funciones, el Gobierno u otros sectores de la sociedad.
“¿Alguien se piensa que un partido de personas que recibimos amenazas de muerte, que nos envían balas en nuestra casa, que nos señalan los negocios familiares, que nos amenazan de muerte y nos pintan nuestras casas, alguien se piensa que a semejantes locos (por los dirigentes de Ciudadanos) les va a importar lo que diga Sánchez o sus tentáculos?”, se preguntó Rivera.
“OPOSICIÓN FIRME”
En este sentido, el líder de la formación naranja afirmó que a Sánchez no le está “empujando” nadie a pactar con Podemos o los independentistas, ya que “se está tirando en plancha” a hacerlo, como lo demuestran las negociaciones del PSN para gobernar en Navarra o los acuerdos de los socialistas en Baleares o Valencia.
Frente a esta estrategia de Sánchez, Rivera defendió que en su formación, tras las últimas citas con las urnas, son “más libres y más fuertes que nunca”, de modo que cumplirán la promesa que hicieron a sus votantes en las generales de no permitir que Sánchez siguiera en el poder si dependiera de ellos.
Defendió que su partido no puede facilitar que Sánchez siga en La Moncloa por cuestiones como su política respecto a Cataluña, su visión de la economía o de la sociedad, por lo que defendió que la formación naranja debe estar en la oposición, porque son “un proyecto alternativo al sanchismo, al bipartidismo y al nacionalismo”.
“Lo que hoy es una cuestión de Estado es que haya una oposición firme al sanchismo”, algo que sostuvo no puede hacer el PP por sus casos de corrupción. Sostuvo que “a alguno les gustaría que el sanchismo campara a sus anchas” o que hubiera una “oposición radical o corrupta”, frente a lo cual dijo que se situará Ciudadanos como oposición que planteará acuerdos de Estado.
Apuntó que lo que se está jugando estos días, en referencia a la investidura tras el 28-A, es “tragarnos a Sánchez una legislatura o una década”. En este sentido, volvió a defender que la libertad de Ciudadanos en la oposición les permitirá ejercer una oposición responsable.
(SERVIMEDIA)
