El candidato del PP a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, aseguró este viernes que su acuerdo con Ciudadanos para gobernar esta comunidad permitirá formar un Gobierno “de colaboración, integración y esfuerzos”.
Mañueco hizo estas consideraciones después de hacerse público que, tras el pacto con la formación naranja, el PP asumirá la Presidencia de la Junta y seis consejerías, mientras que Ciudadanos tendrá la vicepresidencia, la portavocía y cuatro consejerías.
Así, Mañueco será investido presidente de la Junta y su partido gestionará las consejerías de Economía y Hacienda, Fomento y Medio Ambiente, Agricultura, Educación, Presidencia y Familia e Igualdad de Oportunidades.
Por su parte, Francisco Igea, líder de Ciudadanos en Castilla y León, será vicepresidente y portavoz del Ejecutivo y tendrá las consejerías de Sanidad, Transparencia y Regeneración, Industria y Empleo y Cultura y Turismo.
NEGOCIACIÓN “INTENSA”
El acuerdo se formalizará la próxima semana y determinará el inicio del procedimiento de investidura de Mañueco como presidente de la Junta de Castilla y León y la posterior constitución del nuevo Gobierno autonómico.
Tras anunciarse el pacto, Mañueco destacó que ha llegado a un entendimiento con Ciudadanos tras una negociación “intensa, dura en ocasiones” y en la que se han antepuesto los intereses de la comunidad sobre los de las personas o grupos políticos.
El próximo presidente autonómico señaló que Castilla y León dispondrá de un Gobierno “para las personas” y que, como tal, dará respuesta “de manera conjunta” a los “retos” que hay por delante. Sobre la próxima investidura, el candidato ‘popular’ dijo estar “preparado” y consciente de la responsabilidad que tiene por delante.
Por su parte, Igea dijo que ha alcanzado con el PP un “buen acuerdo”, basado en cien puntos “que van a marcar el futuro y el cambio”. Además, defendió que este pacto con los populares supone llevar a la práctica su promesa electoral de hacer frente desde su comunidad al Gobierno de Pedro Sánchez.
A este respecto, criticó que dentro del PSOE “nadie levanta la voz” para decir a Sánchez que “no es tolerable” que vuelva a gobernar con los nacionalistas, puesto que “no se puede dejar el país a quien quiere acabar con su integridad, con la solidaridad e igualdad de derechos”.
