La representación de Miki Núñez se ha convertido en la más cara de la historia de España en el festival de Eurovisión, tal y como ha revelado RTVE a través del Portal de Transparencia de la Administración Pública.
En total, la nueva participación de España costó un total de 508.862 euros, superando a la de Edurne de 2015, que se alzaba como la más costosa hasta el momento. En aquel momento, la actuación de la cantante y presentadora ascendió hasta los 493.000 euros.
De ese más de medio millón de euros, un total de 283.125 euros corresponden a los derechos de retransmisión del festival, que se llevan la mayor parte del presupuesto.
En el portal también se pueden conocer algunos datos más de los costes. Por ejemplo, el escenario en el que actuó el artista catalán se llevó 40.300 euros y el alquiler de la cabina en la que los comentaristas españoles siguieron la cita supuso un total de 23.601 euros.
El caché total de los artistas supuso 76.361 euros, a los que hay que añadir el alojamiento y dietas del personal que se dirigió hasta Tel Aviv costó 35.352 euros.
10.400 euros fue el precio que TVE pagó por el vestuario y los elementos que decoraron la actuación del exconcursante de ‘Operación Triunfo’.
Miki Núñez fue elegido para representar a España en una cita en la que esa misma ilusión se esfumó poco a poco hasta quedar relegado al puesto 22.
