Un hombre acusado de violación fue castrado y asesinado por un grupo de personas que se tomó la justicia por su mano en Sudáfrica.
La víctima había sido acusada junto a otros dos hombres de violar a una niña de 14 años y a otra joven de 18 en Ivory Park, un área residencial al este de Johannesburgo.
Dos de los acusados lograron escapar cuando, tras ser declarados culpables, fueron asaltados por una turba enfurecida, que permitió atrapar al tercero, al que cercenaron los testículos.
Los hombres, armados con un cuchillo y una pistola, abordaron a las mujeres mientras éstas caminaban por la calle y abusaron de ellas en repetidas ocasiones, explicó Lungelo Dlamini, teniente coronel de la policía sudafricana.
Según informa ‘Mirror’, se desconocen las causas de la muerte del violador. Se investiga si murió desangrado como consecuencia de la castración o debido a los golpes propinados por la muchedumbre.
Dlamini pidió tranquilidad a la población para que éste tipo de casos no vuelva a suceder y aseguró que los dos acusados que lograron escapar del linchamiento fueron localizados y detenidos de nuevo.
