Sancocho popular como colofón a unas fiestas de San Antonio de Padua multitudinarias en la Villa de Moya

En torno a un millar de vecinos del municipio norteño disfrutaron del lunes festivo por San Antonio de Padua con el popular sancocho canario en La Josefa, organizado por el Ayuntamiento de la Villa de Moya en colaboración con el Cabildo de Gran Canaria

 

Sancocho Villa De Moya 1Colofón a casi un mes de fiestas en las que miles de personas han disfrutado de eventos como la romería ofrenda, el concierto de Efecto Pasillo, la Feria Moya dulce, Noche sabinera o la noche de humor y ritmo, entre otros muchos actos; además de la celebración solemne del domingo, con la Eucaristía y procesión con la imagen de San Antonio por las calles del casco

La Villa de Moya puso el colofón a casi un mes de fiestas principales en honor a San Antonio de Padua, con el sancocho popular celebrado en la zona de La Josefa ayer lunes, día festivo en el municipio. Un evento organizado por el Ayuntamiento moyense en colaboración con el Cabildo de Gran Canaria, que volvió a reunir a más de un millar de vecinos y vecinas de la Villa para despedir unos festejos que han culminado con un éxito rotundo de organización y una asistencia multitudinaria a todos los actos. Especialmente el último fin de semana grande, con más de diez mil personas en la romería ofrenda del sábado y el concierto de Efecto Pasillo, el domingo. A las que se suman otros tantos miles de asistentes a eventos como la Feria Moya dulce, la Noche sabinera con Pancho Varona y Antonio García de Diego, concierto de Los 600 o la Noche de humor y ritmo, con Kike Pérez, Son del Caney y Aseres.

Procesión San Antonio De Padua Villa De Moya 2El domingo también fue el turno de los actos religiosos, con la celebración de la Eucaristía, el Canto de los pajaritos y la procesión con la imagen del santo por las calles del casco, acompañada por varios centenares de feligreses y la nueva corporación municipal con el alcalde Raúl Afonso al frente, tras tomar posesión el día antes. Además, pese al intenso calor reinante, la multitud no se resistió a la XXIX Feria de Degustación de Quesos de Moya, en la Plaza Tomás Morales, donde pudieron degustar y adquirir la gran variedad de quesos de la Villa. O la XVIII Degustación de productos de repostería, con los tradicionales suspiros y bizcochos lustrados, entre otros dulces típicos del municipio. Paralelamente, el chef y asesor gastronómico Aridane Rivero ofreció una degustación de recetas elaboradas con queso, miel, bizcochos y suspiros de Moya.

Antesala de la comilona de ayer en La Josefa, donde miles de moyenses, en familia o con amigos, dieron buena cuenta de los 500 kilos de pescado salado, 700 kilos de papas arrugadas y 100 kilos de gofio empleados en la receta del sancocho popular; además de otros 80 kilos de tomates, pepinos y pimientos, 70 kilos de cebolla y más de un centenar de lechugas. Productos del país y del municipio norteño, que dieron como resultado un exquisito sancocho canario que alabaron todos los comensales antes de entregarse unos a la siesta y otros, la mayoría, a las actuaciones musicales y varios papahuevos de personajes populares de la Villa. Y es que el sancocho moyense por San Antonio nunca falla.

Desde bien temprano, el olor a pescado, papas arrugadas y a pella de gofio, con elaboraciones de más de tres metros de largo, se fue expandiendo por toda la zona de La Josefa, abriendo el apetito a los vecinos más madrugadores que, con el grado que da la experiencia, iban llegando para coger buen sitio entre los eucaliptos. Las sombrillas, mesas, sillas, manteles y toldos, junto a los timples y guitarras para amenizar el día, se iban disponiendo a lo largo y ancho del terreno. Mientras, los más pacientes iban adquiriendo los tickets por un módico donativo de 2 euros por bandeja y cogiendo turno por toda la familia en la fila cada vez más extensa alrededor de las mesas de reparto del almuerzo. Donde comenzó puntualmente a las 14 horas la actividad frenética y mecánica de ir llenando un recipiente tras otro sin descanso. Todo elaborado con cariño y esmero por el amplio equipo de cocineros, ayudantes y pinches coordinados como cada año por Pablo Betancor, vecino del barrio de Carretería.