El Estado ha ahorrado 310 millones en costes financieros de la deuda en el año gracias a emisiones inferiores y más baratas

El Estado ha ahorrado 310 millones de euros en costes financieros de la deuda pública en lo que va de año de la mano de una reducción en el volumen de emisiones y el abaratamiento en sus colocaciones, según desveló este jueves la ministra de Economía y Empresa en funciones, Nadia Calviño.

“El año pasado conseguimos ahorrar 1.500 millones y este año llevamos una parte importante gracias al recorte de la emisión y de tipos de interés”, anunció durante un encuentro informativo organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en el que apuntó el deseo del Gobierno de continuar en dicha senda de economizar al máximo para ajustar el déficit público.

La gestión del Tesoro permitió recortar en 5.700 millones de euros las emisiones netas el pasado ejercicio sobre el plan inicial y devolver de forma anticipada 8.000 millones a Europa de los que prestó a España para rescatar a la banca a través del MEDE, y hace pocas semanas ya anunció que volverá a bajar en otros 5.000 millones la emisión proyectada poco antes, a finales de 2018, para el presente ejercicio 2019.

“Si podemos emitir menos lo haremos”, confesó Calviño aprovechando la recuperación del favor de los inversores y mercados que ha permitido abaratar el coste medio de financiación de la cartera de deuda pública total en 17 puntos básicos.

En su hoja de ruta figura también acelerar la devolución del crédito a Europa e incluso reconoció que se han entablado ya conversaciones con tal propósito, aunque teme que este año “será más difícil” porque depende de que al MEDE le venga bien y “puede ser que no le encaje” al depender de la ejecución de su propio presupuesto.

La ministra refirió que los inversores tienen una “enorme confianza en la economía española”, de la que también se pueden aprovechar las empresas en sus emisiones. En el momento actual afirmó además que no se observa “ningún síntoma de contagio” en los mercados de la crisis de Italia como prueba que ahora mismo la prima de riesgo de España se mueva en los 88 puntos.

“Está en mínimos históricos”, subrayó antes de reconocer, al ser preguntada sobre Italia, que el interés de todos en Europa es que los países del euro tengan una situación “fiscal, financiera y económica lo más sólida posible” porque, “indudablemente, la situación financiera de un socio influye sobre el resto”.

En este punto abogó por que Europa avance en el “refuerzo” de la Unión Económica y Monetaria y la creación de mecanismos adicionales de apoyo tanto para el sector financiero como con la construcción de redes de seguridad para las personas. Según Calviño, “después de diez años de redes de seguridad para las entidades” diseñadas para rescatar entidades y corregir los problemas aflorados durante la crisis, “es el momento de gobernar para las personas”.

En clave doméstica, la ministra indicó que, pese al contexto internacional de “desaceleración y riesgo”, la economía española está “capeando mejor que otros la situación menos positiva del entorno” como lo demostró el crecimiento del PIB en el tercer trimestre o que el empleo mantenga tasas de aumento interanuales “próximas al 3%”.

POSIBLE REVISIÓN AL ALZA DEL PIB

Calviño sugirió que algunos organismos o servicios de estudios creen que la previsión del Gobierno sobre el crecimiento del PIB para este año peca, incluso, de “prudente”, pero abogó por mantenerla en el entorno del 2,2% “de momento” por las incertidumbres internacionales. “De momento estamos cómodos con ese 2,2%. Veremos más adelante del año si hay que hacer una revisión que sería al alza”.

La prioridad del Gobierno será continuar la agenda que ya adelantó al acceder a La Moncloa en 2018 para “tratar de seguir reduciendo los desequilibrios heredados”, muchos de ellos provocados por la crisis que estalló hace una década como el alto desempleo, la desigualdad o el elevado peso de la deuda pública sobre PIB, además de sentar las bases “para un crecimiento más sostenible e inclusivo”.

Para “sentar las bases de un futuro mejor” indicó que la estrategia seguirá pivotando sobre tres ejes: reducir deuda y déficit, políticas de carácter social y avanzar en las reformas.