Telde licita la rehabilitación de 650 viviendas de la segunda fase del Valle de Jinámar

La empresa municipal Fomentas ha abierto el plazo de presentación de ofertas con un presupuesto inicial de 6.266.162,86 euros

 La empresa municipal de vivienda  de Telde, Fomentas, ha abierto el plazo para la presentación de ofertas del concurso para la ejecución de las obras de rehabilitación, tanto de las edificaciones como de la urbanización circundante, de la 2ª fase baja del Área de Regeneración y Renovación Urbana de Jinámar que afecta a 650 viviendas, con un presupuesto de licitación de 6.266.162,86 euros.

La alcaldesa de Telde, Carmen Hernández, que tiene asumidas competencias en materia de Vivienda, explica que las empresas interesadas en ejecutar estos trabajos tienen de plazo para presentar sus propuestas hasta el 20 de junio. De esta manera, si no surgen imprevistos, las obras comenzarían en verano, una vez concluida la rehabilitación de la primera fase del Valle de Jinámar.

Esta actuación forma parte del Plan Integral del Valle de Jinámar que está financiado por el Ayuntamiento de Telde, el Cabildo grancanario, el Gobierno de Canarias y el Estado, además de los propios vecinos y vecinas.

La regidora municipal detalla que esta nueva fase se desarrollará en la Fase II Baja, donde están situadas dos promociones de viviendas. La primera de ellas está formada por 470 casas distribuidas en torres de 12 plantas y la segunda, por 180 repartidas en edificios de cuatro plantas.

Con estos trabajos se solucionarán los desperfectos de acabados y terminaciones de los edificios, y se mejorarán las instalaciones y la accesibilidad del conjunto residencial, que presentan grandes deficiencias debido a su antigüedad y a la falta de mantenimiento, con instalaciones obsoletas, fuera de normativa, que presentan en muchos casos los acabados y terminaciones de origen.

Así, como primera medida, se procederá a la comprobación inicial de la adecuación estructural para garantizar la firmeza y la estabilidad de los edificios, retirando los elementos que se encuentren en mal estado de las fachadas –como celosías, carpintería o revestimientos, entre otros- y reparando y reforzando las estructuras.

Por otro lado, se ejecutará una revisión de la red general de saneamiento para resolver los problemas que se presentan con la misma en algunos de estos edificios. Igualmente, se sustituirá la red de abastecimiento eléctrico de los edificios y de las zonas comunes.

Los trabajos previstos en los distintos bloques incluyen, entre otras labores, el recrecido de los muros en cubierta, el enfoscado de las fachadas y las paredes de los patios interiores, la reparación de las fisuras y grietas en los pretiles, partes baja de balcón y elementos voladizos del edificio; el picado, retirado y la colocación de vierteaguas en las ventanas de los edificios; y el sellado y reparación de las juntas estructurales de dilatación y las juntas verticales y horizontales, para evitar humedades. También se procederá a impermeabilizar y arreglar las azoteas, y se revisarán y sustituirán -en los casos que procedan- los  montantes de abastecimiento de agua potable sanitaria.

En las fachadas, zonas comunes y patios interiores, además, se ejecutará un tratamiento cromático, y se cambiarán las barandillas y la perfilaría metálicas.

Por otro lado, se modernizarán y se adecuarán los dos ascensores a la normativa vigente en el momento de su renovación, si fuera necesario, y se sustituirán los elementos metálicos de las cajas de escaleras.

Casi 1.700 casas

La alcaldesa recuerda que con esta nueva fase serán cerca de 1.700 las viviendas en las que se ha actuado durante estos últimos cuatro años y que el objetivo es rehabilitar 3.000 más en el próximo mandato.

En ese sentido, Carmen Hernández destaca que la intervención en este barrio a través del Plan Integral no afecta únicamente al urbanismo y a la convivencia vecinal, sino incluye acciones de inserción laboral y promoción de la actividad económica, y socioeducativas y familiar y de salud sociosanitaria.