Una exdirigente del Pacte Nacional pel Referèndum desvela que Puigdemont le prometió retirarse una vez creado este órgano

La exconcejal del PSC en el ayuntamiento de Barcelona y exmiembro del Comité Ejecutivo del Pacte Nacional pel Referèndum Itziar González aseguró este lunes en el juicio del `procés´ que fue el propio presidente, entonces, de la Generalitat, Carles Puigdemont, el que le propuso formar parte del Pacte y desveló que le prometió que una vez creado este organismo se retiraría para no interferir en su trabajo y en su actuación.

«Me llamó el presidente Puigdemont y me dijo que, a raíz de una resolución del Parlamento, se pedía al Gobierno promover una acción para `impulsar un acuerdo´ sobre el referéndum”. Desde esta organización se pretendía la celebración de un referéndum acordado con el Gobierno central.

González insistió en que los miembros del Pacte Nacional pel Referèndum tenían especial interés en garantizar su independencia tanto del gobierno de la Generalitat como de los partidos políticos. “Nuestra obsesión será que el Pacte respetara el principio de transparencia y tuviera en cuenta todas las sensibilidades. Nos preocupaba mucho cómo se harían las cosas y de donde saldría el dinero”.

También declaró este lunes el vicepresidente tercero de Òmnium Cultural, Joan Vallvé, quien defendió que el 20-S “no hubo ningún incidente” en la concentración ante el departamento de Economía, que fue en todo momento “pacífica y festiva». Aunque hubo “mucha gente”, insistió, “nunca hubo violencia”.

Vallvé defendió que todas las movilizaciones convocadas por Òmnium Cultural fueron siempre de carácter pacífico y en ningún caso tenían por objetivo “presionar al poder judicial, sino que lo que pretendían era ejercer el derecho de manifestación».

Este mismo argumento es el que defendió el que fuera secretario general de UGT en Catalunya, Camil Ros. Según explicó al tribunal, las protestas del 20-S no pretendieron “en ningún momento interrumpir el trabajo de los funcionarios” que realizaban registros y detenciones por orden judicial, era “una situación de protesta” pero que no intentaba obstruir la acción de la justicia.

El responsable sindical insistió en que «si algo tienen todas las manifestaciones que se hacen en Catalunya es que son pacíficas y nunca se hacen llamamientos a la violencia». Ros declaró en relación a la `parada de país´ del 3 de octubre. Explicó que Òmnium Cultural y la ANC participaron en la convocatoria, pero puntualizó que el Gobierno de la Generalitat no participó en ningún momento en la organización de esa protesta.

En relación a los sucesos del 20-S, Camil admitió que hizo un llamamiento a la movilización pacífica con motivo de unas detenciones que consideraba «desproporcionadas». Destacó que tanto Jordi Sánchez como Jordi Cuixart hicieron discursos ante el departamento de Economía y “al igual que otros representantes de la sociedad civil, hicimos un llamamiento a la movilización pacífica».