Gran parte de las personas que mendigan en nuestras calles forman parte de redes mafiosas que las utilizan con fines poco lícitos.
Estas mafias han puesto en práctica una técnica con la que recaudar más dinero: utilizar perros drogados para que los ‘pobres’ den más pena, tal y como han advertido diversas protectoras de animales.
Según estas organizaciones, la mayoría de animales utilizados para tales fines son robados, traídos desde Rumanía o conseguidos legalmente en perreras españolas.
Tal y como explican desde la Asociación Vigilancia Solidaria, el modus operandi de los criminales sería el siguiente: lsa mafias mandan a los mendigos a las perreras, allí se hacen legalmente responsables de un animal con un chip identificativo que prueba que el can es suyo, por lo que las autoridades no lo podrán requisar a no ser que el perro se encuentre en un estado de abandono grave. En muchos casos, el mismo perro que por la mañana acompaña a un mendigo, por la tarde está con otro.
