El FC Barcelona ha puesto tierra de por medio en su eliminatoria de semifinales de la Champions League frente al Liverpool, ya que los pupilos de Ernesto Valverde han doblegado a los reds por un contundente 3-0 merced a la diana de Luis Suárez y el doblete de Leo Messi. El argentino, por enésima vez en su carrera, volvió a ser el líder de los de azul y grana, que ya sueñan con la final que se disputará en Madrid.
Los compases iniciales del encuentro fueron realmente parejos, donde ambos contendientes demostraron una intensidad increíble, fruto de la exigencia que requiere esta competición, especialmente en una ronda tan decisiva. El ‘Txingurri’ apostó de inicio por Sergi Roberto en el lateral derecho, Arturo Vidal en la medular y Philippe Coutinho en punta de lanza con el uruguayo y el astro rosarino, dejando en un segundo plano a Arthur Melo y Ousmane Dembélé.
Por su parte, Jürgen Klopp dejó en el banquillo a Roberto Firmino, que había sido duda hasta última hora, dando entrado en el campo a Georginio Wijnaldum. No obstante, el técnico alemán se vio obligado a mover ficha antes de llegar al ecuador del primer acto, debido a que Naby Keita sintió molestias físicas (es posible que a raíz de una entrada de Ivan Rakitic), por lo que su reemplazo en el terreno de juego fue Jordan Henderson.
El que golpearía primero sería el cuadro blaugrana, concretamente en el minuto 26, justo cuando Jordi Alba filtró un excelso pase entre líneas para aprovechar un desmarque de Luis Suárez. El ‘9’ culé se adelantó a los dos centrales del Liverpool y, merced a un sutil toque con la puntera, batió a Alisson Becker para desatar la locura en las gradas del templo del Camp Nou y firmar el gol número 500 de la entidad barcelonista en la competición.
Los visitantes tuvieron varios acercamientos al área durante los primeros 45 minutos, aunque no sería hasta la reanudación cuando verdaderamente inquietarían los dominios de un Marc-André ter Stegen que volvió a ser fundamental para sostener a los suyos en los momentos de mayor sufrimiento. El cancerbero germano realizó dos fantásticas intervenciones a sendos lanzamientos de James Milner y Mohamed Salah, levantando los aplausos de la parroquia azulgrana.
Valverde se dio cuenta de la agonía que estaban experimentando sus futbolistas y decidió cambiar la primera pieza de su engranaje. Nélson Semedo se uniría al eje defensivo con Gerard Piqué, Clément Lenglet y Alba, al tiempo que Sergi Roberto avanzaría al centro del campo con Vidal, Rakitic y Sergio Busquets. El segundo estacazo culé llegaría a falta de 15 minutos para concluir la contienda, momento en el que Suárez estrelló el esférico contra el travesaño, un rechace del que se benefició Messi para batir a Alisson ante la pasividad de la zaga red (2-0).
Aun así, el cinco veces ganador del Balón de Oro, registro compartido con Cristiano Ronaldo, reservaría una última obra de arte que incorporar a su cantidad de apariciones estelares en el deporte rey. El internacional por la albiceleste ya firmó sendos dobletes en las semis de Champios frente a Real Madrid (2011) y Bayern de Múnich (2015). Messi efectuó un golpeo magistral en un libre directo desde prácticamente 30 metros que se coló directamente por la escuadra del arquero brasileño, quien tan solo podía resignarse y rendirse a la calidad que el argentino atesora en sus botas.
El Barça logra una renta más que valiosa para el duelo de vuelta, que se disputará en Anfield el próximo martes 7 de mayo, a partir de las 21:00 horas, para decidir quién de los dos estará presente en la gran final del Wanda Metropolitano del sábado 1 de junio. En el otro cruce de semis, el Ajax de Ámsterdam golpeó primero al Tottenham Hotspur, ya que se impuso a domicilio por la mínima (0-1).