El PP piensa que minimizará el impacto de Vox el 26-M porque “el cabreo no ha servido” en las generales

En la dirección del Partido Popular piensan que en la resaca electoral los simpatizantes de Vox ya se han dado cuenta de que su voto “de cabreo” no se ha traducido en un cambio y “no ha servido”, por lo que ven margen para frenar sangrías a este partido en las elecciones autonómicas y municipales del 26 de mayo.

“¿Hoy el votante de Vox qué piensa? Que el resultado objetivamente nos ha dado la razón”, reflexionan desde Génova tras acusar el mayor desplome en escaños de la serie histórica y tras la irrupción del partido de Santiago Abascal con 24 escaños. En ello se escudan para decir que “hay margen” para mejorar en los próximos comicios del 26-M siguiendo la “estrategia ilusionante de las primarias”.

Inciden las citadas fuentes en que el presidente de su formación, Pablo Casado, “lo tenía más difícil que nadie” en estas elecciones al haber cogido un partido al que todas las encuestas tras la moción de censura le situaban ya por debajo de Ciudadanos y con numerosos “cabreados” por la gestión anterior que han votado «con las tripas».

Así, en este escenario de “unos comiéndonos por un lado y otros por el otro”, en la cúpula nacional asumen su peor resultado y prometen reflexión para “mejorar lo que haya que mejorar” con la vista puesta en el 26-M. De aquí a mayo creen que calará el mensaje de que el voto “patriótico” es el del PP y que el de Vox “no ha servido” para echar al líder socialista, Pedro Sánchez, de La Moncloa.

Al igual que comentan a esta agencia que “un líder en un Congreso no hace su partido”, defienden que tampoco un presidente ha de marcharse cuando pierde unas elecciones tras haber hecho una “buena tarea de regeneración” en tan solo 9 meses. En definitiva, defienden la continuidad de su proyecto pero piden tiempo para asentarlo.

En este contexto, en la dirección del PP no prevén sonoras discrepancias en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) que reunirá mañana a la plana mayor de la formación, aunque sin la presencia del presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, que tiene sesión de control. Ahora toca entonar un “todos a una” y cerrar filas en torno a Casado porque el 26-M está a la vuelta de la esquina. “Nos tiene que ir mejor”, comentan los populares tras la «catástrofe sin paliativos» vivida el 28-A.

En las filas populares también reflexionan que el votante que veía con “miedo” a Vox se ha refugiado en Cs y diversos dirigentes consultados por Servimedia directamente lamentan que “el centro ha abandonado al PP” por una estrategia “errática” de “derechización” de un partido que históricamente “ha ensanchado su base en el centro”.

Distintos dirigentes consultados piden reubicar el mensaje para “centrar y moderar” al PP porque creen que se da una imagen “atormentada” acercarse a Vox. La receta que “siempre” ha funcionado, dicen, es la centralidad. Hay quien incluso va más allá y advierte a Servimedia de que “está en juego la supervivencia” de la formación si no se toma nota ya mismo.