El candidato de Unidas Podemos a la Presidencia del Gobierno, Pablo Iglesias, blandió esta noche en el debate electoral que emite RTVE por dos veces la Constitución para reclamar que se cumplan los derechos a un sistema fiscal progresivo y una remuneración suficiente al trabajo, y le espetó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que le costó «Dios y ayuda» sacarle el salario mínimo de 900 euros en su negociación de Presupuestos.
En el bloque económico del debate electoral de RTVE, leyó el artículo de la Constitución que establece un sistema fiscal basado en la progresividad y denunció que no se cumple, por lo que hay que distinguir “a quién subimos y a quién bajamos”.
? @Pablo_Iglesias_, a @sanchezcastejon: «En honor a la verdad, diga usted, si no es por los de Podemos, usted no sube el salario mínimo» https://t.co/isevrv2L5N #ELDEBATEenRTVE pic.twitter.com/OMbB4NztyT
— 24h (@24h_tve) 22 de abril de 2019
Así, postuló bajar el IVA a los productos de primera necesidad, de higiene femenina y veterinarios, y en cambio crear un impuesto a los grandes patrimonios y acabar con la “vergüenza” de que los bancos en la práctica no paguen Impuesto de Sociedades y no tengan que devolver los 60.000 millones del rescate. El que no se hayan hecho estas dos últimas cosas lo atribuyó a que los partidos se financian gracias a los bancos.
Tras oír que el presidente del PP, Pablo Casado, llamaba “comunista” a su política fiscal, que según dijo asumiría el PSOE si pacta con Unidas Podemos, Iglesias contestó que “una política fiscal responsable no tiene que ser comunista, sino acercarse a lo que hacen en Europa” y que “lo único que estamos planteando es que se cumpla la Constitución”.
Volvió a esgrimir la Carta Magna para leer el artículo que establece un derecho a una remuneración suficiente y así apostó por acabar con la “estafa” de los contratos temporales encadenados, de los culpó a las reformas laborales del PSOE y PP, e interpeló a Pedro Sánchez y a Albert Rivera: al primero para espetarle que si el salario mínimo se subió a 900 euros fue por Podemos, a quien le costó “Dios y ayuda” sacárselo al Gobierno, y al segundo para preguntarle si cree que un autónomo con un solo pagador es o no un trabajador por cuenta ajena aunque se le trate como empresario.
(SERVIMEDIA)