Polémica con la plaza de toros de Estella tras haberse convertido en un ‘pipican’

La localidad navarra de Estella se ha visto envuelta en una polémica después de que la plaza de toros del pueblo se haya convertido en una zona de recreo para mascotas cuando su uso no está destinado al toreo.

Koldo Leoz, alcalde de la localidad, defiende la iniciativa al asegurar de que «se trata de un edificio público que está inutilizado unos 350 días al año y, de esta forma, se va a dar respuesta a una petición muy demandada» y escuda la propuesta detrás de «1.000 firmas» de vecinos que demandan más zonas de esparcimiento canino.

La Policía Municipal de Estella será la encargada de abrir la plaza de toros cada día de 9.30 a 22.30 para que los perros puedan dejar sus orines y heces en el interior del edificio.