28-A. El PSOE omite el impuesto a la banca en su programa electoral, pero mantiene el de transacciones financieras

El PSOE presentó este miércoles un avance del programa electoral con el que concurrirá a las próximas elecciones generales del 28 de abril con las principales medidas y no aparece una de sus medidas estrella cuando estaba en la oposición, el impuesto a las entidades financieras.

El documento, titulado ‘110 compromisos con la España que quieres’, no hace mención a este impuesto a la banca para reducir el déficit de la Seguridad Social con el que Pedro Sánchez -entonces en la oposición- arrancó 2018, y con la que pretendía recaudar unos 1.000 millones.

El texto publicado este miércoles sí mantiene tanto el impuesto a las transacciones financieras como el de determinados servicios digitales, conocido como ‘tasa Google’, que ya fueron impulsados por el Gobierno de Sánchez al aprobar en Consejo de Ministros sendos proyectos de ley que posteriormente no han podido completar su tramitación en el Congreso de los Diputados por el adelanto electoral.

En concreto, en el punto 46 del documento recogido por Servimedia, el PSOE asegura que “adaptaremos la fiscalidad a la economía del siglo XXI, promoviendo la armonización a nivel europeo: impuestos sobre determinados servicios digitales, impuesto sobre transacciones financieras e impulso a la fiscalidad ambiental que desincentive la contaminación y favorezca la transición ecológica”.

Además, también promete que “reforzaremos la progresividad del sistema fiscal, incrementando la aportación de las grandes empresas, y de los contribuyentes de ingresos más altos y con mayores patrimonios. Mejoraremos la equidad entre la fiscalidad de las rentas del capital y las rentas del trabajo”.

De esta forma, todas las medidas fiscales mencionadas en el documento son las que el Gobierno de Pedro Sánchez ya había incluido en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado y que surgieron fruto del acuerdo alcanzado con Unidos Podemos. En dicho acuerdo, ambas formaciones no descartaban que en un futuro se retomase la idea de crear un impuesto específico a la banca, decisión que dependería del efecto recaudatorio que lograsen tanto el impuesto a las transacciones financieras como la creación de un tipo efectivo mínimo del 15% en el Impuesto de Sociedades, otra medida contemplada en los PGE de 2019 y que finalmente no entró en vigor al ser rechazadas las cuentas públicas.

En este mismo sentido, el 16 de marzo la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aseguró en una entrevista con Servimedia que su partido no renunciaba al impuesto a la banca pero que consideraba “simbólico” el nombre que se le diera porque lo relevante es conseguir que el sector financiero aporte una mayor recaudación. “Que la figura sea ésta o que sean otras que vengan a sustituirla a mí como ministra de Hacienda no me preocupa, me preocupa que aporten en la medida en que están ganando”, aseguró la ministra.

Fuentes gubernamentales reconocieron que no había novedad alguna en la propuesta fiscal planteada en el programa respecto al proyecto de PGE, pero que sí recuperarían la intención de siempre del PSOE de reformar “en profundidad” el impuesto de sociedades. En el programa de este 2019 irá una idea similar a la que iba en el 2016 para acabar con los “privilegios” fiscales de las grandes empresas, al ensanchar las bases imponibles y elevar la recaudación, y la revisión de las múltiples exenciones y bonificaciones del Impuesto porque consideraban que “muchas de ellas de escasa justificación”.