El 60% de la nieve anual que cae en la Antártida procede de nevadas extremas

El 10% de las nevadas más intensas representan hasta el 60% de la nieve que cae en algunos lugares de la Antártida, con lo que unas pocas grandes tormentas que se desarrollan sobre el océano Antártico aglutinan más de la mitad de la nieve que se deposita en todo el continente.

Así se recoge en un estudio realizado por 13 investigadores de instituciones de China, Francia, India Países Bajos y Reino Unido, y publicado en la revista ‘Geophysical Research Letters’. Los científicos analizaron los datos diarios de nevadas caídas en la Antártida entre 1979 y 2016 para llegar a la conclusión de que hasta el 60% de la nieve procede del 10% de las nevadas más extremas.

Los investigadores encontraron un sitio en particular donde hasta un 44% de las nevadas anuales se producen en un solo día.

Comprender el significado de estos episodios es fundamental para los científicos que interpretan el pasado de la Antártida, así como para predecir cómo se comportará el clima en el futuro.

La capa de hielo de la Antártida es extremadamente importante debido a su posible contribución al aumento global del nivel del mar. La masa de la capa de hielo está cambiando constantemente debido al hielo ganado por la caída de nieve en comparación con el hielo perdido en los márgenes por la fusión de icebergs.

“La Antártida ya es el continente más extremo de la Tierra: el más ventoso, el más frío y el más seco. Pero incluso para los estándares antárticos, nos sorprendió ver hasta qué punto un pequeño número de nevadas extremas son responsables de las marcadas diferencias en las nevadas de año en año”, apunta John Turner, de la British Antarctic Survey (BAS).

Turner subraya que se trata con frecuencia de episodios de corta duración, que llegan repentinamente y depositan una gran parte de las nevadas del año.

El equipo internacional pudo investigar las nevadas en la Antártida desde 1979 hasta 2016 utilizando la producción de un modelo atmosférico llamado RACMO2. Fue desarrollado por investigadores holandeses y reveló el impacto de las tormentas de nieve más extremas.

«Los núcleos de hielo tienen un valor incalculable para reconstruir el clima pasado. Sin embargo, un sitio del núcleo de hielo que está dominado por las nevadas de tormentas extremas ocasionales puede no ser representativo de las condiciones climáticas a lo largo del año”, recalca Liz Thomas, científica de BAS y coautora del estudio.