La DGT prevé prohibir antes del verano que los patinetes vayan por las aceras

La Dirección General de Tráfico (DGT) espera que el Consejo de Ministros apruebe en el primer semestre de este año, es decir, prácticamente antes de que empiece el verano, un real decreto para que los vehículos de movilidad personal, como los patinetes eléctricos, no puedan circular ni por las aceras ni por las carreteras y lo hagan sólo por los carriles bici o las calzadas de las ciudades.

El director general de Tráfico, Pere Navarro, hizo este pronóstico temporal en declaraciones a los periodistas con motivo del V Encuentro de Ciudades para la Mejora de la Movilidad Urbana, que se celebra este miércoles y el jueves en Málaga.

Navarro indicó que la norma propuesta por la DGT se encuentra actualmente en proceso de consulta y participación pública y aventuró que “hacia el final del primer semestre” de este año podría estar aprobada por el Consejo de Ministros.

Con el real decreto, Tráfico pretende que los patinetes eléctricos y o cualquier vehículo de movilidad personal (como segways, minisegways, monociclos eléctricos, hoverboards, hoverkarts y monopatines) no vayan por las aceras. “Las aceras son para el peatón y sólo podrán ir por las aceras juguetes que como máximo vayan a seis kilómetros por hora”, indicó.

Además, Tráfico obligará a que estos vehículos tengan algún tipo de homologación o de certificación “para que no nos entre cualquier cosa” y prohibirá su circulación por las carreteras.

30 KM/H

Navarro rebajó el ‘boom’ del patinete eléctrico indicando que “iba a ser el estrella del ‘Black Friday’ y de las navidades”, pero que finalmente “se está situando” como “un elemento más de la movilidad urbana” con una repercusión “muy pequeña” porque “no sustituye ni los desplazamientos en coche ni en transporte público, como mucho puede sustituir algún desplazamiento a pie”.

Por último, Navarro subrayó que la DGT prepara otra norma con la que bajará el límite genérico de velocidad de 50 a 30 km/h en las calles de un carril por sentido o un único carril con el fin de “ayudar a reducir los accidentes de una forma significativa” y a facilitar la convivencia entre distintos usuarios de las vías públicas, como peatones, bicicletas, motos, coches y furgonetas.