¿A quien no le duele alguna vez la espalda? Muy pocos, incluidos los niños se libran de molestias, contracturas, dolor e inflamación en esta parte de nuestra anatomía. La culpa de que la lumbalgia, sin ser considerada una enfermedad por la Organización Mundial de la Salud, sea una epidemia global la tienen las malas posturas, el estrés y, claro, los esfuerzos relativos a cada trabajo.
Si preguntásemos a alguien de nuestro entorno cercano en este momento, sería difícil que alguien no tuviese una pequeña inflamación , un dolor en la parte baja al agacharse o simplemente tensión en el cuello. Es habitual automedicarse, explica el autor de Escuela de la Espalda, Ata Pouramini, quien, tras quince años en su consulta de quiropráctica en Valencia ha detectado los errores más comunes de quienes se tratan ellos mismos su “problema de espalda”. Lo hacen, se lamenta el experto, siguiendo los peores consejos de familiares, conocidos o amigos. Son algo así como los falsos mitos relacionados con el cuidado de la espalda.
4"Tómate estas pastillas, que me a mí me han ido muy bien"
Sí, todos llevamos dentro un doctor, y ahora con el buscador de Google a un doctor mejor informado. Sabido es que no hay que automedicarse. En el caso de la espalda, si el dolor persiste tres días hay que acudir al médico. Por supuesto si es muy intenso, tras un traumatismo o durante la práctica deportiva, debe hacerse inmediatamente.
Si nos automedicamos podemos enmascarar la lesión. Es posible también que nosotros mismos reduzcamos esa contractura o pequeño pinzamiento, pero volverá a ocurrir. Nos volverá a doler la espalda porque este problema no es en general de tratamiento sino de prevención: mejores posturas , deporte y estiramientos, una vez más.





