Embarazadas, bebés, menores y víctimas de torturas, atrapados en las islas griegas

Cientos de mujeres embarazadas, bebés, menores no acompañados y supervivientes de torturas permanecen abandonados en los campos para refugiados de las islas griegas, según denuncia Oxfam (Oxfam Intermón en España) en su informe ‘Vulnerables y abandonados’, publicado este miércoles.

Oxfam detalla cómo el sistema para identificar y proteger a las personas en situación de mayor vulnerabilidad ha fracasado debido a la falta crónica de personal y a las deficiencias del proceso.

Asegura por ejemplo que, durante la mayor parte de 2018, en Lesbos sólo hubo un médico designado por el Gobierno como único responsable de examinar a todas las personas que llegaban a la isla, hasta 2.000 al mes. En noviembre no hubo ningún doctor disponible, por lo que no se hicieron reconocimientos médicos para identificar a las personas más vulnerables.

Asimismo, los procesos de identificación y acogida –ya de por sí confusos– han sido modificados hasta en tres ocasiones en el último año.

El informe recoge casos de madres dadas de alta en el hospital y enviadas a tiendas de campaña apenas cuatro días después de dar a luz por cesárea, así como ejemplos de supervivientes de violencia sexual y otras experiencias traumáticas que viven en campos donde los altercados son frecuentes y en los que dos tercios de las personas residentes afirman no sentirse nunca seguras.

Según Oxfam, cientos de personas en situación de vulnerabilidad han sido recluidas en el campo de Moria, un centro de registro (o ‘hotspot’) de la Unión Europea que acoge casi el doble de personas de su capacidad.

Renata Rendón, responsable de la misión de Oxfam en Grecia, asegura que hay adolescentes registrados erróneamente como personas adultas atrapados en estos campos. «Identificar y satisfacer las necesidades de estas personas es obligación primordial del Gobierno griego y de sus socios europeos», afirma.

INCUMPLIMIENTOS

La legislación griega y europea establece que la definición legal de «vulnerabilidad» hace referencia de forma específica a menores no acompañados, a mujeres embarazadas o con bebés recién nacidos, a personas con discapacidades y a supervivientes de torturas, entre otras.

«Todas ellas deberían tener acceso a los procesos normales de solicitud de asilo en Grecia, en lugar de ser derivados a los procesos de ‘vía rápida’ diseñados para devolverlas a Turquía. Se les debería proporcionar alojamiento y asistencia médica adecuada en la Grecia continental», reclama la ONG.

En este sentido, Oxfam alerta sobre la tendencia de las autoridades a detener a los adolescentes y a los supervivientes de torturas, en lugar de reconocerlos como personas en situación de vulnerabilidad. Trabajadores sociales y juristas han contado a la organización que a menudo se encuentran a personas detenidas que no deberían estarlo debido a su edad o su precaria salud física o mental. Una vez en los centros, les resulta aún más difícil obtener la asistencia médica o psicológica que precisan.

Este es el caso de un solicitante de asilo de Camerún de 28 años detenido durante cinco meses debido a su nacionalidad a pesar de tener graves problemas de salud mental. Nadie comprobó su salud física o mental antes de detenerlo y le llevó un mes conseguir ver a un psicólogo.

PETICIONES

El informe apunta por último que las recientes lluvias en Lesbos han convertido las zonas de tiendas de campaña en auténticos lodazales. Las temperaturas ya han comenzado a caer por debajo de los cero grados y ha comenzado a nevar, prosigue, y «desesperadas por lograr algo de calor, muchas personas queman todo lo que encuentran, incluidos plásticos, y meten calefactores improvisados y muy peligrosos en sus tiendas».

Rendom lamentó que, «desgraciadamente, las políticas promovidas por el Gobierno griego y la Unión Europea para mantener atrapadas a las personas en las islas de forma indefinida hacen prácticamente imposible» el trabajo de las ONG.

Por eso, hace un llamamiento al Gobierno griego y a los Estados miembro de la Unión Europea para que destinen más personal especialista (médico y de apoyo psicológico, entre otros) y que mejoren el sistema de identificación en las islas griegas.

Además, insiste en que se debería trasladar de forma regular a la Grecia continental a más personas que buscan asilo, especialmente a aquellas en mayor situación de vulnerabilidad, y pide a los Estados miembro de la Unión Europea modificar el Reglamento de Dublín para compartir «de forma más justa con Grecia la responsabilidad de acoger a solicitantes de asilo».