Las empresas extranjeras mejoran su valoración sobre el clima de negocios en España

Las empresas extranjeras son más optimistas sobre el clima de negocios en España para este ejercicio y el próximo, de que lo que eran durante 2017, conforme revela el Barómetro elaborado por el ICEX, Multinacionales por marca España y la escuela de negocios IESE, para medir precisamente su previsiones de crecimiento en inversión, facturación, empleo y exportaciones.

Un 93% de las empresas encuestadas para el estudio confiesa que aumentará o mantendrá sus inversiones en España en 2018; y el porcentaje de las que proyecta mantener o reforzar sus plantillas se incrementa desde el 89 al 91% en el último año.

El optimismo se basa en que un 91% espera elevar o repetir la facturación, frente al 85% que lo declaraba en la edición del barómetro anterior, y un 74% indica que exportará a terceros mercados desde España, frente a solo un 4% que proyecta disminuir dichas ventas en el exterior.

El Barómetro que marca este año su undécima edición se elabora en base a encuestas en 520 empresas extranjeras efectuadas en los pasados meses de mayo y junio, y pulsa sus expectativas de negocios e inversión.

Según el Registro de Inversiones del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, la inversión directa extranjera en España creció el pasado año un 1% y alcanzó los 36.000 millones de euros, y la tendencia se ha acelerado durante este año.

Así en el primer semestre dicha inversión ascendió 18.052 millones, cuantía que implica un incremento interanual del 21% y es la cifra más alta recibida por el país en un semestre en la última década.

“España tiene hoy una economía más abierta, más competitiva y, por tanto, menos vulnerable”, subrayó la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, durante la presentación del estudio.

La secretaria de Estado atribuye el «atractivo» del país para la inversión extranjera a «las oportunidades que presenta una economía creciendo por encima de las principales economías desarrolladas del mundo» y a que España es percibida como un destino de inversiones en el mercado doméstico y «para expandirse a terceros mercados”.